Hoy el cementerio de Ujué aparecía todo florido, celebrando el día de todos los santos. Los familiares de los difuntos enterrados en la necrópolis de Ujué, portaban bellas flores que depositaban en las tumbas de sus seres queridos. Se cumple así un ritual, que se repite año tras año, generación tras generación.
En estos momentos miles de recuerdos se aglutinan en mi mente, y como anillo al dedo recuerdo los versos de Don Jorge Marique, publicados en 1477.
La primera estrofa de esta bella obra, dice así:
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
como se pasa la vida,
como se viene la muerte
ten callando;
cuán presto se va el placer
cómo después de acordado,
da dolor;
como a nuestro parecer
cualquier tiempo pasado
fue mejor.
Si quieres recordar la obra completa, en roman paladino de la época, vete a http://www. poesi. as/index1. htm Reflexiona, al mismo tiempo que lees y piensa que algún día la muerte a todos nos llegará.
En estos momentos miles de recuerdos se aglutinan en mi mente, y como anillo al dedo recuerdo los versos de Don Jorge Marique, publicados en 1477.
La primera estrofa de esta bella obra, dice así:
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
contemplando
como se pasa la vida,
como se viene la muerte
ten callando;
cuán presto se va el placer
cómo después de acordado,
da dolor;
como a nuestro parecer
cualquier tiempo pasado
fue mejor.
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¡DIOS MÍO QUÉ SOLOS SE QUEDAN LOS MUERTOS! DE GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER, poema declamado por José Tendero. VER
http://www. youtube. com/watch? v=kx234ljAdis
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