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UJUE: Llevamos unos días siendo testigos de alabanzas relacionadas...

Llevamos unos días siendo testigos de alabanzas relacionadas con la obra “Los corrales de Ujué y la vida de antaño”. Y es de agradecer que nuestro amado pueblo goce una vez más de protagonismo literario. Pero este mensaje no pretende ser otra ovación del libro, sino una denuncia al testimonio aportado por Antonia Burgui del inolvidable Julianico, morador incondicional del corral conocido con su nombre y vecino ejemplar de Ujué.

Estoy de acuerdo con la confidente en que mi abuelo tenía un carácter especial: y es que si por algo se caracterizaba era por su hospitalidad reforzada por la abuela Faustina, su honestidad y su trabajo. Pero quiero reiterar que el capítulo aportado por Antonia Burgui es totalmente falso: una injuria que la informadora ha inventado y que nadie ha confrontado con sus hijos, testigos de las vivencias del abuelo, que tienen bastante mejor memoria que la manifestante.

Desde luego, me parece totalmente sorprendente que esta señora despunte algo así de una persona como Ignacio, máxime cuando ya no está con nosotros desde hace 20 años. ¿Por qué no destaca alguna anécdota de su familia, en lugar de acordarse de otros que nunca la provocan? La invito a que pruebe a inventarse alguna aventurilla de su padre, la plasme por escrito y la difunda entre la gente de su pueblo de toda la vida para saber qué se siente de primera mano.

Considero que no es la única responsable en este asunto, y es que de algo deberían servir las sucesivas revisiones a las que supongo se habrán sometido los textos: los que tanto saben de cultura uxuetarra, buscadores incansables en archivos históricos… y los cuatro ¡nada más y nada menos que cuatro! coautores del libro. Expertos en filología, antropología y etnografía, educación, medicina… gran derroche de sapiencia que no ha sido capaz de frenar las mentiras de la vecina Antonia.

No creo que pueda catalogarse como errata: ha sido un error imperdonable que la editorial debería subsanar incluso retirando los ejemplares ya distribuidos por nuestras librerías. Y ojalá vendan toda la edición, y puedan publicar una segunda… donde ya veremos si se omiten las líneas a las que me estoy refiriendo.

Visto esto, el libro no me inspira ninguna confianza, y me parece escaso el rigor utilizado en su elaboración, fiándose de los recuerdos malformados de algunos colaboradores entrevistados.