LA TRADICIÓN NAVARRA
Periódico fundado por los integristas en 1893, tras la desaparición de su anterior órgano propagandístico "El Tradicionalista"*. Salió por primera vez el 6 de octubre con el subtítulo de "Diario católico-político". Responsable de la publicación fue -durante toda su vida- la Junta Regional del partido integrista en Navarra. Mantenía una postura discrepante respecto a los que aceptaban la monarquía constituida, por ser estos liberales contrarios a sus principios religiosos; pero también respecto a los carlistas, por no aceptar a su pretendiente y por creer advertir en ellos una pérdida de pureza doctrinal que les había hecho caer en un oculto liberalismo. Su única meta era el triunfo político de los católicos, sin concretar demasiado en qué consistiría éste. Como medio para alcanzar ese objetivo -y también, posiblemente, por seguir las indicaciones de la jerarquía eclesiástica- intentaban acercarse al carlismo para lograr la ansiada unión de los católicos, pero esos intentos no fructificaron hasta bien comenzado el siglo y con un carácter circunstancial. Aparecía centrado, casi exclusivamente, en cuestiones religiosas.
El diario resultaba pietista en extremo, pues hasta los anuncios eran, en su mayoría, de objetos religiosos (posiblemente por esto la llamaban despectivamente "la chocolatera"). Tuvo escaso peso dentro de la opinión pública navarra -su tirada no subía más allá de los mil ejemplares y se mantuvo así a lo largo de dos años- En gran medida, su pervivencia se explica por el interés del partido integrista en mantener el periódico, que tampoco debió de resultar excesivamente gravoso. Pasada la Dictadura de Primo de Rivera -que "La Tradición" defendió ardientemente- y proclamada la República, todos los grupos tradicionalistas se reunificaron, con lo que en Pamplona había dos diarios de esa tendencia, ahora unidos. Posiblemente esto explica que en 1932 "La Tradición Navarra" desapareciese. La circunstancia concreta que propició tal hecho fue el cierre de periódicos derechistas de 1932, como consecuencia de la fracasada intentona de Sanjurjo. La suspensión afectó a muchos diarios más, pero fue "La Tradición" el único de Pamplona que no volvió a aparecer.
Periódico fundado por los integristas en 1893, tras la desaparición de su anterior órgano propagandístico "El Tradicionalista"*. Salió por primera vez el 6 de octubre con el subtítulo de "Diario católico-político". Responsable de la publicación fue -durante toda su vida- la Junta Regional del partido integrista en Navarra. Mantenía una postura discrepante respecto a los que aceptaban la monarquía constituida, por ser estos liberales contrarios a sus principios religiosos; pero también respecto a los carlistas, por no aceptar a su pretendiente y por creer advertir en ellos una pérdida de pureza doctrinal que les había hecho caer en un oculto liberalismo. Su única meta era el triunfo político de los católicos, sin concretar demasiado en qué consistiría éste. Como medio para alcanzar ese objetivo -y también, posiblemente, por seguir las indicaciones de la jerarquía eclesiástica- intentaban acercarse al carlismo para lograr la ansiada unión de los católicos, pero esos intentos no fructificaron hasta bien comenzado el siglo y con un carácter circunstancial. Aparecía centrado, casi exclusivamente, en cuestiones religiosas.
El diario resultaba pietista en extremo, pues hasta los anuncios eran, en su mayoría, de objetos religiosos (posiblemente por esto la llamaban despectivamente "la chocolatera"). Tuvo escaso peso dentro de la opinión pública navarra -su tirada no subía más allá de los mil ejemplares y se mantuvo así a lo largo de dos años- En gran medida, su pervivencia se explica por el interés del partido integrista en mantener el periódico, que tampoco debió de resultar excesivamente gravoso. Pasada la Dictadura de Primo de Rivera -que "La Tradición" defendió ardientemente- y proclamada la República, todos los grupos tradicionalistas se reunificaron, con lo que en Pamplona había dos diarios de esa tendencia, ahora unidos. Posiblemente esto explica que en 1932 "La Tradición Navarra" desapareciese. La circunstancia concreta que propició tal hecho fue el cierre de periódicos derechistas de 1932, como consecuencia de la fracasada intentona de Sanjurjo. La suspensión afectó a muchos diarios más, pero fue "La Tradición" el único de Pamplona que no volvió a aparecer.
