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UJUE: Bella imagen en la que vemos el sagrario en el ábside...

Bella imagen en la que vemos el sagrario en el ábside de la izquierda. Antiguamente este sagrario estuvo en el ábside central. Cuando se cambió la forma de decir la misa pasando a decirla cara al público, se trasladó al ábside de la izquierda. El dilema es ¿dónde están los doce apóstoles que configuraban el frontal del altar mayor, situados seis a cada lado del actual sagrario?
Como se puede apreciar la puerta del sagrario recoge el sacrificio de Abrahám de su hijo Isaac. Dado que las generaciones actuales no conocen este pasaje del antiguo testamento. Allá va la narración de este párrafo del génesis.
Nuestra historia hoy día tiene que ver con un sacrificio increible que Dios mandó que Abraham hiciera. Le dijo que llevara a Isaac, su hijo milagroso, a un lugar que se llamaba Moriah. Ahí, Abraham tuvo que ir a un monte especial y ofrecer a Isaac como una ofrenda holocausta.

Abraham obedició a Dios. Se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y emprendió el viaje. No vaciló. No discutió. Tomó dos siervos, su hijo Isaac, y leña para el holocausto. Abraham obedecía a Dios.

El tercer día llegaron a Moriah. Dios les mostró ese monte especial. Abraham dijo a sus siervos: "Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros".

El libro de Hebreos nos informe que Abraham pensó que Dios iba a levantar a Isaac de entre los muertos. (Hebreos 11:19)

Abraham puso la leña sobre Isaac, su hijo, y subieron al monte. Isaac dijo: "He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?"

Abraham dijo: "Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío".

Abraham edificó un altar, y compuso la leña sobre el altar, e entonces ató a su hijo. Isaac fue puesto sobre el altar para morir. Entonces Abraham extendió su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. En este mismo momento, un angel del Señor le llamó desde el cielo. "No extiendas to mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único".

Entonces, Abraham miró atrás, y vio un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos. Abraham tomó ese carnero y lo ofreció en holocausto ante el Señor.

El ángel de Jehovah llamó por segunda vez a Abraham desde el cielo, y le dijo: --He jurado por mí mismo, dice Jehovah, que porque has hecho esto y no me has rehusado tu hijo, tu único, de cierto te bendeciré y en gran manera multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está en la orilla del mar. Tu descendencia poseerá las ciudades de sus enemigos. En tu descendencia serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste mi voz. (Génesis 22:15 - 18)