PROTECCIÓN DE LA VIRGEN DE UJUÉ EN EL INCENDIO DE LA CASA PRIORAL POR PARTE DE LOS FRANCESES EN LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA. ¿MILAGRO?
Cuéntase que en una ocasión los francesees intentaron quemar el santuario y el pueblo, sin poder lograr su objetivo. El suceso se relata en una crónica existente en el Archivo de la Diputación y es como sigue:
"La casa Prioral se halla contigua a la iglesia, los franceses rompen sus puertas, amontonan en cinco estancias distintas paja de centeno, ramas secas, jergones, sillas, etc., pero a pesar de los grandes tizones con que se empeñaron con el mayor ahínco a cebar estos tan propios combustibles, no hubo fuerza humana para que prendiera fuego; y aunque este hecho se resista a creerlo a los fanáticos del día, quienes se mofan de la protección de Dios por medio de sus santos, muchos testigos lo depondrán con juramento y en ellos algunos revestido de carácter sacerdotal, por lo que no hay duda que se hizo patente en esta ocasión la protección de la Virgen de Ujué, en cuyo poderío se cimentan las hazañas de este pueblo. La furia se manifiesta en los semblantes de todos los soldados; echan mano del último recurso; un puchero de alquitrán habido de prevención; creen con este rocío llevar adelante su proyecto. Pero ¡qué fútiles son los recursos de los hombres contra el poder de Dios!
En el momento aparece un hombre vestido de negro entre la tropa francesa, sin dificultad dirigido por Dios; nadie le conoce, nadie sabe por donde vino, pero lo cierto es, y sin disputa, que la tropa partió con tanta precipitación para Tafalla que ni aún tuvieron lugar para usar el mencionado combustible"
Cuéntase que en una ocasión los francesees intentaron quemar el santuario y el pueblo, sin poder lograr su objetivo. El suceso se relata en una crónica existente en el Archivo de la Diputación y es como sigue:
"La casa Prioral se halla contigua a la iglesia, los franceses rompen sus puertas, amontonan en cinco estancias distintas paja de centeno, ramas secas, jergones, sillas, etc., pero a pesar de los grandes tizones con que se empeñaron con el mayor ahínco a cebar estos tan propios combustibles, no hubo fuerza humana para que prendiera fuego; y aunque este hecho se resista a creerlo a los fanáticos del día, quienes se mofan de la protección de Dios por medio de sus santos, muchos testigos lo depondrán con juramento y en ellos algunos revestido de carácter sacerdotal, por lo que no hay duda que se hizo patente en esta ocasión la protección de la Virgen de Ujué, en cuyo poderío se cimentan las hazañas de este pueblo. La furia se manifiesta en los semblantes de todos los soldados; echan mano del último recurso; un puchero de alquitrán habido de prevención; creen con este rocío llevar adelante su proyecto. Pero ¡qué fútiles son los recursos de los hombres contra el poder de Dios!
En el momento aparece un hombre vestido de negro entre la tropa francesa, sin dificultad dirigido por Dios; nadie le conoce, nadie sabe por donde vino, pero lo cierto es, y sin disputa, que la tropa partió con tanta precipitación para Tafalla que ni aún tuvieron lugar para usar el mencionado combustible"
