UJUE: De la era de la laya a Internet...

De la era de la laya a Internet
*Traducción al español del original en euskera
Arantza Iturbe

La laya es un instrumento que se utilizaba en tiempos pasados para labrar la tierra. La gente urbana de las antepuertas del siglo XXI lo conocemos por haberlo visto en los museos, incluso quienes utilizamos la lengua que para muchos debió haberse quedado en la era de la laya. A quienes equiparan la laya y el euskara les diré que se asemejan en tanto en cuanto ambos son instrumentos, pero en nada más. La laya desapareció hace mucho tiempo por la aparición de más cómodas herramientas para la labranza; el euskara, sin embargo, ha caminado desde la era de la laya hasta el atajo de Internet, deseoso de adaptarse a los tiempos que corren. Y es que la única vía que tiene un instrumento para poder sobrevivir es ésa: adaptarse a los tiempos.

Es curioso, y seguramente también significativo si esto cayera en manos de un siquiatra, no tardaría en llegar a alguna interesante conclusión el tener que empezar hablando sobre la laya para decir unas pocas palabras en torno a Euskadi Irratia en Euskonews. Para facilitarle el trabajo al siquiatra diré que el hecho de trabajar en un medio de comunicación que utiliza el euskara las veinticuatro horas del día siempre hace que tengamos que hablar sobre esa lengua, es decir sobre el instrumento, ya que una de las características de este medio de comunicación, característica que sigue siendo la más importante, es precisamente el euskara. El que ese mismo rasgo principal sea a su vez obstáculo y límite puede llevarnos a convertirnos en carne de siquiatra. Y no me refiero a los pequeños y aparentemente insuperables problemas que pueden derivarse del hecho de trabajar diariamente en euskara, sino a la necesidad de reflexionar sobre el euskara a la hora de hacer cualquier reflexión concerniente a Euskadi Irratia. La situación es a veces como para volverse esquizofrénico: lleva a una a desear que en lugar de tratarse de un medio de comunicación que emita las veinticuatro horas en euskara, sea simplemente un medio de comunicación que emita las veinticuatro horas. Y no porque queramos prescindir de su principal característica. Pero sí porque lo que nos caracteriza es un instrumento, y no un fin. Pocas veces hablamos de labrar la tierra, o, dicho de un modo más actualizado, de comunicar.

El estar escribiendo en este espacio me produce un desequilibrio similar: puede que las revistas electrónicas sean las revistas del futuro. Tanto la revista electrónica como Euskadi Irratia, no son más que medios. Para poder persistir, es necesario que comuniquen, y las leyes de la comunicación no han cambiado desde los tiempos de la laya: para poder comunicar, es imprescindible que haya alguien que comunique, algo que comunicar y alguien a quien comunicar. De faltar alguno de estos tres elementos, de nada sirven ni el más moderno medio de comunicación, ni el instrumento más actualizado. Es importante que para que el instrumento no quede arrinconado sea renovado, que sea lo más cómodo posible; no obstante, para quien no tenga terreno alguno que labrar, la laya estará siempre de sobra, tanto antes como ahora.

Creo que la clave del futuro de Euskadi Irratia está precisamente ahí: en examinar detenidamente el terreno que estamos trabajando y en investigar el modo en que queremos labrarlo. El instrumento está ya predeterminado. En nuestras manos está hacer buen uso de él, y que el siglo venidero la gente dé más importancia a la tierra que hemos labrado que al apero utilizado.

Porque eso significaría que, finalmente, hemos conseguido comunicar.
Arantxa Iturbe, locutora de Radio Euskadi


5 Cts/kWh para tarifa 3.0 TD, autónomos y empresas
Llama al 654 409 325, ofertas especiales para Pueblos de España