Sin lugar a dudas que la campana de la ermita ujuetarra de «La Blanca», es una campana de quita y pon que solamente permanece un día—el de la romería— colocada en la pequeña espadaña que la sustenta «porque de otra manera —intuye Fermín Gurpegui el párroco de Ujué y un grupo de feligreses— se la llevarían cualquier día y no podría sonar en el de la romería».