Según recuerda el franciscano Padre Urbieta, la elección del nombre de Gure Izarra se hizo en común por los habitantes del convento. "Realizamos una encuesta entre todos y al final nos decidimos por ese nombre. En Olite sentíamos cerca la presencia de la Virgen de Ujué y por eso le dedicamos una portada de la revista en la que aparecía la morenica sobre un dibujo del santuario. Cuando se coronó la imagen en septiembre de 1952, el coro de los estudiantes de Olite fue el que cantó a la Virgen"