Si se fijan en las imágenes, debajo de los arcos de Santana, las areniscas están mucho más erosionadas que el resto. Según versión que pulula por la localidad, refrendada por los mayores de la villa de Ujué, se debe a que hace años los feligreses al asistir a los actos de culto, miccionaban en estos lugares (imaginamos que serían solamente los varones) y ello explica el que el orín de muchas generaciones haya desgastado la parte inferior de los arcos.
Recogido del anecdotario y chismorreo popular.
Recogido del anecdotario y chismorreo popular.