Los olitenses más versados saben que, normalmente, el día de la Pascua de Pentecostés con la campanada de la una de la madrugada, hecha la
señal de la
cruz y el acto de contrición, salen descalzos de la
iglesia de
San Pedro los Doce Apóstoles, una de las cofradías más populares de Olite.
Entunicados de negro, cubierto el rostro con un capillo, llevan un crucifijo en el pecho, una la linterna en la mano y un cayado sin
adorno en la otra, herramientas necesarias para auxiliar una larga jornada. Al
... (ver texto completo)