Nos encontramos ante una de las entradas más espectaculares de la ciudad, que conecta el
paseo de ronda con el
Parque de la Taconera. Esta apertura del recinto
amurallado se realizó a partir de 1571 por orden del rey Felipe II.
Junto a la construcción de la Ciudadela, se reforzaron también otras zonas de la antigua
muralla. Así, se construyó desde la fortaleza hasta el ángulo noroeste (la
torre de
Santa Engracia) y hasta el ángulo sudeste (la
puerta de Tejería y el Cubo de Caparroso). Además, se crearon nuevos baluartes y se abrieron los portales de La Taconera,
San Nicolás, Tejería y, finalmente, el del Portal Nuevo, antiguamente llamado de Santa Engracia.
Este
puente fue derruido por los bombardeos absolutistas de 1823, y fue reconstruido por Victor
Eusa a mediados del siglo XX. Tras su demolición en 1906, se colocó una valla de hierro. Bajo su
arco pasa la Cuesta de la
Estación o Avenida de
Guipúzcoa, la salida natural de la ciudad hacia Vitoria o San Sebastián. En su día, la primera línea de ferrocarril
navarra pasó por este punto.
Una de las dos
torres gemelas que rodean el arco del portal sostiene el
escudo imperial de Carlos V, que anteriormente estuvo en el Portal de Rochapea, del año 1553. Este se encontraba en el hueco de la muralla que se abre entre el baluarte de la Rochapea y el cantón en el que se levanta el actual
Museo de Navarra. Tras su demolición, el escudo se colocó en el Portal Nuevo el año 1960.