El refectorio fue construido entre 1328 y 1335. Posee ocho largos y estrechos
ventanales con sus
vidrieras, además de un
rosetón. También encontramos un
púlpito adosado al muro desde donde se leía el Evangelio mientras el resto de los monjes comían en silencio. En el centro de la sala
gótica podemos contemplar el llamado
Retablo de las Navas, datado entre los años 1440-50.