Los monarcas, tanto castellanos como portugueses, apoyarán la Sede tudense con importantes donaciones. El obispo es el señor de ciudad y su coto y Tuy experimenta un importante desarrollo socioeconómico y cultural. Así en 1225 es consagrada la
Catedral de
Santa María, construida en estilo
románico y con una
portada expresión del primer
gótico de
Galicia.