Detalle virgen en hornacina, TUI

De las épocas anteriores a la romanización nos han quedado pocas cosas, una de las más curiosas es el culto a las piedras del sol y de la lluvia. Si los pueblos del desierto creían que el infierno era un lugar de fuego (tradición judeocristiana) y los del norte de Europa lo veían como un lugar de hielo. En la lluviosa Galicia el mal estaba relacionado con la lluvia y la humedad, y el sol se relacionaba con el bien.
(22 de Mayo de 2022)