Puerto de Cangas del Morrazo, CANGAS

En la primera mitad del siglo XV, muchos vecinos de las parroquias colindantes de Darbo y Cuero se asientan en el frente marítimo; a cuyo objeto aparecen referencias a que viven i ejercen su oficio de mareantes en el Puerto de Cangas. Su número llegaría a ser superior al de la parroquia de Darbo, articulándose entonces un incipiente núcleo urbano donde destacan dos barrios, O Sinal y O Costal, núcleos primitivos de la villa.

En 1467, y debido al clima de anarquía política y los constantes abusos de la nobleza, Cangas se vino inmersa en una gran revuelta popular y antiseñorial conocida cómo" II Guerra Irmandiña". Fue entonces cuando los sublevados derrocaron la Fortaleza de Darbo, perteneciente a la mitra arzobispal de Santiago.

Nuestra población estorbe a ser citada cómo villa a partir del siglo XVI, cuando se levanta la iglesia que pasaría a ser Colegiata en el 1545. Hoy por hoy se construyen otros importantes edificios como el Hospital, y se configura ya como cabeza de Jurisdicción del Morrazo, dotada de Regimiento (Ayuntamiento), con notarios, escribanos públicos, y jueces nominados polo Arzobispo de Santiago. De él dependería Cangas desde entonces, y en ella cobraba medio diezmo por medio de fieles (inspectores de tributos) propios.

Nuestra población empieza a ser citada cómo villa a partir del siglo XVI, cuando se levanta la iglesia que pasaría a ser Colegiata en el 1545. En ese momento se construyen otros importantes edificios como el Hospital, y se configura ya como cabeza de Jurisdicción del Morrazo, dotada de Regimiento (Ayuntamiento), con notarios, escribanos públicos, y jueces nominados por el Arzobispo de Santiago. De él dependería Cangas desde entonces, y en ella cobraba medio diezmo por medio de fieles (inspectores de tributos) propios.

A comienzos del XVII la próspera economía de Cangas entra en crisis tras la invasión de Piratas "Piratas Berberiscos" en 1617. Poco después aparecen en la villa un gran número de procesos por brujería, entre ellos el de de "María Soliña".

En 1702, los vecinos vieron con pavor como una gigantesca escudería anglo-holandesa se adentra en la ría, persiguiendo a una flota franco-española procedente de América cargada de inmensas riquezas. En prevención, las mayores riquezas habían sido trasladadas a otras villas y lugares próximos, por esta vez Cangas se libró del saqueo.
En cambio, otras poblaciones de la ría (cómo Redondela) fueron objeto de rapiña y pillaxe por parte del enemigo, tras la victoria en la "Batalla de Rande".

La poboación agraria cultivará terras que son de dominio directo de los sectores eclesiástico y noble, que pagará foros por las mismas, que son percibidos por los señores medianeros (hidalgos de segunda fila que aforan tierras a campesinos).

Después de 1750 la actividad industrial de salazón pasa la manos de los fomentadores catalanes que se instalan en Bueu y tienen fábricas en Aldán y Hío.

A comienzos del siglo XX, las salazones comienzan a dejar paso a las fábricas de conserva que llevarán el protagonismo de la actividad industrial, y después de 1939 se instala en Cangas el enorme complejo conservero de Massó que llegará a tener mas de 1000 puesto de trabajo y que entra en crisis en la década de 1980 hasta desaparecer.

Hoy la villa es un casco urbano que depende económiocamente del área de Vigo aunque el sector de servicios es la actividad principal, sigue teniendo importancia el sector pesquero con una importante marinería que pesca en los caladeros de Gran Sol y África.
El futuro está en la apuesta por el Turismo. Hay un elevado desarrollo del sector inmobiliario, porque su clima, playas, deportes náuticos y gastronomía hacen que sea la segunda residencia de numerosos visitantes.
(15 de Septiembre de 2017)