Estoy sentando mirando suavemente como el valle desvanece en una luz envolvente. La montaña ante mi, los castaños a ambos lados y al dorso me escoltan dejando el camino de Sampaio tantas veces recorridos. Aún mis ojos ven a los hombre colocando la gravilla por el camino en los años 70. Esos domingo de calor sofocante antes de la misa de doce.
Hoy el pueblo muestra sus calles en esa desnudez gélida que hable de su memoria de sus gentes pasadas y de unas vidas de continuidad que pendían el tiempo ... (ver texto completo)
Hoy el pueblo muestra sus calles en esa desnudez gélida que hable de su memoria de sus gentes pasadas y de unas vidas de continuidad que pendían el tiempo ... (ver texto completo)