Cimborrio. De los más notables de
España y uno de los tres únicos que hay del siglo xv junto con el de la Seo de
Zaragoza y el de Tarazona, fue elaborado por Rodrigo de
Badajoz entre los años 1499 y 1505. De estilo
gótico dentro de la corriente hispano-flamenca, constituye uno de los elementos arquitectónicos más característicos y bellos de la
catedral. De 28 metros de altura, luce elaborados
ventanales y
bóveda estrellada de ocho puntas.