Claro qué sí, Alfredo. Al decir del tío Avelino (que murió casi centenario en 1979), el caballo de Santiago saltó al otro lado del río desde las peñas de Pedhome, en donde quedaron milagrosamente grabadas sus herraduras. Yo, sin osar poner en duda semejante revelación (que el tío Avelino, por supuesto, creía a pies juntillas), pienso que el apóstol matamoros lo hubiese tenido más fácil si se hubiese encaminado hacia donde hoy se encuentra la llamada "curva da ferradura" y desde allí bajase a donde antes de la construcción del embalse estaba la barca de Xábrega. En ese lugar en verano casi se podía cruzar el río saltando sobre las piedras que sobresalían de su lecho. Y allí se encontraban tambien (y se encuentran hoy, en el fondo del embalse) los pilares de un puente (evidentemente romano) cuya construcción no llegó a finalizarse. Este puente estaba pensado para la presunta vía romana que desde Chaves (Portugal) subía hasta las proximidades de la Virgen del Monte para bajar después por Parada Seca y Villar de Cerreda a esta barca de Xábrega y continuar desde aquí hasta Monforte, y quizá después a Lugo. A este inconcluso puente se refería sin duda otra de las muchas leyendas que contaba el tío Avelino. Decía que los mouros habían considerado la construcción de un puente desde Pedhome hacia la parte de Sober. Construirían el puente si cantaba el gallo blanco. Pero cantó el gallo negro, y por tanto la construcción no se llevó a cabo. Sobre esto, y sobre alguna otra cosa, puedes leer en un artículo de un matemático compostelano extravíado en la historia y la etnografía, titulado "O porto Senábreca e a posibel vía romana Chaves-Monforte" en la revista "Raigame" (número 10, Maio de 2000, pags. 17-23). Antonio G. Rodicio. (arodicio@usc.es).
