HACE AHORA SETENTA AÑOS
Hace ahora setenta años que la afición se acercó a mi corazón y mi cerebro, un primo hermano mío, vino del servicio militar con un permiso, que, sin él darse cuenta me aficione a leer poesías, la mili la estaba haciendo en el cuartel de Trinitarios de Zaragoza. Y el compañero de la mili que escribía aquellos versos no se me ha olvidado su nombre, Gumersindo Valiño Pedrell, Eran unas cuartillas escritas a máquina, con su rima y su historia clara, un poco en gallego. Fue como ... (ver texto completo)
Hace ahora setenta años que la afición se acercó a mi corazón y mi cerebro, un primo hermano mío, vino del servicio militar con un permiso, que, sin él darse cuenta me aficione a leer poesías, la mili la estaba haciendo en el cuartel de Trinitarios de Zaragoza. Y el compañero de la mili que escribía aquellos versos no se me ha olvidado su nombre, Gumersindo Valiño Pedrell, Eran unas cuartillas escritas a máquina, con su rima y su historia clara, un poco en gallego. Fue como ... (ver texto completo)