DÍA 22 – DEL- 11 -2025:
CUANDO GALICIA ES PRODIGIOSA:
Hace ahora bastantes años, que aquel matrimonio venido de Madrid. intentaba pasar unos días de vacaciones por esas tierras gallegas. Más sus pasos eran difíciles, en aquellos años de 1975, las carreteras eran bastante estrechas, los medios de comunicación por Galicia eran lentos, aunque la temperatura con sus lluvias fueron suaves y abundantes, El matrimonio esperaba encontrar meigas en diferentes lugares, el marido era amante de dichas cosas raras, intentaron llegar y consiguieron llegar a San Andrés de Teixeiro, su coche un Renault respondía en todos los terrenos, y conseguir subir hasta dicho lugar era una hazaña entonces, Visitaron Las Fragas de Eume, con sus arbolados fantásticos sobre el entorno de dicho Rio, fueron días del mes de agosto que en Pontedeume se les hicieron cortos, visitaron El Ferrol con lluvia y un tiempo de primavera. Y sobre las laderas de esa ciudad marinera, pudieron ver esos grandes balcones con sus cristaleras que son espacios para no tener que mojarse bajo esa lluvia que entonces en Galicia era casi diaria. Los días de aquel mes de agosto les dieron para visitar Las playas de Valdoviño y la Playa Grande de Miño. Que es parte de la Ría de Betanzos. Fueron tiempos mágicos, no se precisaban muchas diversiones, solamente el paisaje y sus entradas al mar de algunas rías, les dieron esos ratos de estar completamente enamorados de esa tierra fabulosa que es Galicia. El matrimonio comentaba al tener que abandonar Pontedeume, no me parecía nada raro el poder algún día vivir en este terreno entre Rías. Donde he estado feliz y contento con sus comidas y buen trato, el paisaje es de un verdor que se te clava en la vista para siempre, Seguro que volveremos para poder pasar aquí muchos días. El futuro nadie le puede saber, más las intenciones pueden cumplirse con los años. Aunque el paso de los años te deje sus huellas.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.
CUANDO GALICIA ES PRODIGIOSA:
Hace ahora bastantes años, que aquel matrimonio venido de Madrid. intentaba pasar unos días de vacaciones por esas tierras gallegas. Más sus pasos eran difíciles, en aquellos años de 1975, las carreteras eran bastante estrechas, los medios de comunicación por Galicia eran lentos, aunque la temperatura con sus lluvias fueron suaves y abundantes, El matrimonio esperaba encontrar meigas en diferentes lugares, el marido era amante de dichas cosas raras, intentaron llegar y consiguieron llegar a San Andrés de Teixeiro, su coche un Renault respondía en todos los terrenos, y conseguir subir hasta dicho lugar era una hazaña entonces, Visitaron Las Fragas de Eume, con sus arbolados fantásticos sobre el entorno de dicho Rio, fueron días del mes de agosto que en Pontedeume se les hicieron cortos, visitaron El Ferrol con lluvia y un tiempo de primavera. Y sobre las laderas de esa ciudad marinera, pudieron ver esos grandes balcones con sus cristaleras que son espacios para no tener que mojarse bajo esa lluvia que entonces en Galicia era casi diaria. Los días de aquel mes de agosto les dieron para visitar Las playas de Valdoviño y la Playa Grande de Miño. Que es parte de la Ría de Betanzos. Fueron tiempos mágicos, no se precisaban muchas diversiones, solamente el paisaje y sus entradas al mar de algunas rías, les dieron esos ratos de estar completamente enamorados de esa tierra fabulosa que es Galicia. El matrimonio comentaba al tener que abandonar Pontedeume, no me parecía nada raro el poder algún día vivir en este terreno entre Rías. Donde he estado feliz y contento con sus comidas y buen trato, el paisaje es de un verdor que se te clava en la vista para siempre, Seguro que volveremos para poder pasar aquí muchos días. El futuro nadie le puede saber, más las intenciones pueden cumplirse con los años. Aunque el paso de los años te deje sus huellas.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.