ESTA NOCHE HABRÁ NIEBLA
Están las nubes marcando ese tiempo de la niebla
donde se vive esperando una soledad que tiembla.
El cielo sigue esperando unas nubes de barrera,
la noche vendrá llorando sin romper nunca frontera.
Está la noche vibrando con la humedad de quimera,
es algo que vas notando viendo su tiempo de espera.
Van retemblando arboledas con sus grandes eucaliptos,
la noche tiene sus sendas donde puedes lanzar gritos.
Campos llenos de belleza donde el verdor va brillando,
Galicia quiere nobleza que lo notas circulando.
Estas rías refrescando sus noches y bellos días,
vienen con vientos llegando entre nuevas melodías.
La niebla se va acercando por las hermosas colinas,
mi corazón va pensando en gozar horas muy finas.
Niebla que rompe visiones en las frías madrugadas,
pudiera tener razones hablando de encrucijadas.
La noche guarda silencio en las horas más soñadas,
nadie quiere ser el necio de buscar rutas heladas.
La niebla viene deprisa, deprisa rompiendo calma,
ella nos deja esa brisa que la mente lo reclama.
La noche no tiene estrellas, solo sombras enmarcadas,
estas nieblas no son bellas cuando anulan alboradas.
Los árboles van temblando con las horas marginadas,
las mentes siguen pensando entre rías bien cuidadas.
G X Cantalapiedra, 10
Están las nubes marcando ese tiempo de la niebla
donde se vive esperando una soledad que tiembla.
El cielo sigue esperando unas nubes de barrera,
la noche vendrá llorando sin romper nunca frontera.
Está la noche vibrando con la humedad de quimera,
es algo que vas notando viendo su tiempo de espera.
Van retemblando arboledas con sus grandes eucaliptos,
la noche tiene sus sendas donde puedes lanzar gritos.
Campos llenos de belleza donde el verdor va brillando,
Galicia quiere nobleza que lo notas circulando.
Estas rías refrescando sus noches y bellos días,
vienen con vientos llegando entre nuevas melodías.
La niebla se va acercando por las hermosas colinas,
mi corazón va pensando en gozar horas muy finas.
Niebla que rompe visiones en las frías madrugadas,
pudiera tener razones hablando de encrucijadas.
La noche guarda silencio en las horas más soñadas,
nadie quiere ser el necio de buscar rutas heladas.
La niebla viene deprisa, deprisa rompiendo calma,
ella nos deja esa brisa que la mente lo reclama.
La noche no tiene estrellas, solo sombras enmarcadas,
estas nieblas no son bellas cuando anulan alboradas.
Los árboles van temblando con las horas marginadas,
las mentes siguen pensando entre rías bien cuidadas.
G X Cantalapiedra, 10