PARA ALIVIAR LOS PROBLEMAS
Esta tarde sobre las nueve estuvimos tomando chocolate en Puentedeume, Chocolatería El Puente, mi perro El Triki, parecía no querer comer dicho manjar, el tiempo animaba a merendar ese chocolate con churros fabuloso, la temperatura para estar en la calle, al lado del Puente de Puentedeume eran solo 21, grados, con la terraza llena y personas con buen humor, me acorde de mi infancia, donde mi Madre algunos días de fiesta, nos preparaba chocolate de Juan Ruiz, con tostadas de aceite, que nos hacia felices a todos los hermanos, que éramos siete, Ya dijimos algunas veces, Nunca podré ser feliz si me falta el chocolate de la marca de Juan Ruiz, de Rueda, Valladolid. Esta tarde me sentí sin complejos, rodeado de niños y mayores en dicha terraza donde algún perro ladró al ver a mi podenco ibicenco aproximarse, La tarde era un poco fresca, el viento que corría con nubes un poco negras que parece que han ido desapareciendo, el frío hacía ponerte el jersey o la chaqueta. Así y todo se agradece este fresco, a medio día tuvimos 27, grados, este clima entre rías, es de tener en cuenta, ya que veo que en otros lugares como Madrid están pasando mucho calor, en esta tierra gallega se duerme con sabana y colcha, y por la mañana sientes fresco, ya que vivimos rodeados de árboles por todas partes, los coches amanecen con una rociada de agua encima, y los jardines de esta urbanización como si hubieran regado de noche de gotas de agua sobre las puntas de dicha hierba o flores. Es maravilloso el madrugar y verte con ropa de abrigo, ya que podemos tener 16, grados algunos días, y los coches de las personas que trabajan saben madrugar de veras, algunos vecinos a las cinco y media de la madrugada salen camino de su puestos de trabajo, No es Galicia aquella región que Miguel Hernández decía en sus versos de Vientos del pueblo, “gallegos de lluvia y calma”, hoy es otro su tiempo actual, gallegos que rompen calma y tienen vientos con alma. Esa es ahora la verdadera Galicia.
G X Cantalapiedra. 5 – 8 – 2025.
Esta tarde sobre las nueve estuvimos tomando chocolate en Puentedeume, Chocolatería El Puente, mi perro El Triki, parecía no querer comer dicho manjar, el tiempo animaba a merendar ese chocolate con churros fabuloso, la temperatura para estar en la calle, al lado del Puente de Puentedeume eran solo 21, grados, con la terraza llena y personas con buen humor, me acorde de mi infancia, donde mi Madre algunos días de fiesta, nos preparaba chocolate de Juan Ruiz, con tostadas de aceite, que nos hacia felices a todos los hermanos, que éramos siete, Ya dijimos algunas veces, Nunca podré ser feliz si me falta el chocolate de la marca de Juan Ruiz, de Rueda, Valladolid. Esta tarde me sentí sin complejos, rodeado de niños y mayores en dicha terraza donde algún perro ladró al ver a mi podenco ibicenco aproximarse, La tarde era un poco fresca, el viento que corría con nubes un poco negras que parece que han ido desapareciendo, el frío hacía ponerte el jersey o la chaqueta. Así y todo se agradece este fresco, a medio día tuvimos 27, grados, este clima entre rías, es de tener en cuenta, ya que veo que en otros lugares como Madrid están pasando mucho calor, en esta tierra gallega se duerme con sabana y colcha, y por la mañana sientes fresco, ya que vivimos rodeados de árboles por todas partes, los coches amanecen con una rociada de agua encima, y los jardines de esta urbanización como si hubieran regado de noche de gotas de agua sobre las puntas de dicha hierba o flores. Es maravilloso el madrugar y verte con ropa de abrigo, ya que podemos tener 16, grados algunos días, y los coches de las personas que trabajan saben madrugar de veras, algunos vecinos a las cinco y media de la madrugada salen camino de su puestos de trabajo, No es Galicia aquella región que Miguel Hernández decía en sus versos de Vientos del pueblo, “gallegos de lluvia y calma”, hoy es otro su tiempo actual, gallegos que rompen calma y tienen vientos con alma. Esa es ahora la verdadera Galicia.
G X Cantalapiedra. 5 – 8 – 2025.