FRENTE A LA RÍA DE UME
Como soñando caminos
por las veredas gallegas,
intentando bellos signos
donde las lluvias no pliegan.
Caminantes sin descanso
entre grandes arboledas,
donde el agua hace remanso
y en los tejados hay hierbas.
Es la Galicia armoniosa
cargada de buenas vistas,
donde la lluvia dichosa
ocupará las revistas.
De frente a la Ría de Ume
como esperando un milagro,
todo el paisaje se asume
con un amor sin calvario.
En esta tierra gallega
donde la lluvia es el arte,
el corazón se despliega
y es feliz en cualquier parte.
La tarde viene lloviendo
y el corazón se emociona,
la vida va transcurriendo
mientras el alma razona.
Esta tierra con sus rías
es un lugar de sedante,
incluso en las noches frías
la vida sigue brillante.
G X Cantalapiedra.
Como soñando caminos
por las veredas gallegas,
intentando bellos signos
donde las lluvias no pliegan.
Caminantes sin descanso
entre grandes arboledas,
donde el agua hace remanso
y en los tejados hay hierbas.
Es la Galicia armoniosa
cargada de buenas vistas,
donde la lluvia dichosa
ocupará las revistas.
De frente a la Ría de Ume
como esperando un milagro,
todo el paisaje se asume
con un amor sin calvario.
En esta tierra gallega
donde la lluvia es el arte,
el corazón se despliega
y es feliz en cualquier parte.
La tarde viene lloviendo
y el corazón se emociona,
la vida va transcurriendo
mientras el alma razona.
Esta tierra con sus rías
es un lugar de sedante,
incluso en las noches frías
la vida sigue brillante.
G X Cantalapiedra.