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PONTEDEUME: A LAS TRES DE LA MADRUGADA...

A LAS TRES DE LA MADRUGADA
Hace ahora como unos cien años, cuando el dueño de aquel pazo sintiendo ruido en su puerta, intento localizar aquel sonido raro, eran las tres de la madrugada, estaban cerca de Puentedeume, y el hombre aquel con sus hijos ya de cierta edad, se levantaron para saber de dónde procedía aquel ruido poco normal, intentaron mirar por sus grietas en la madera de la puerta, nada se veía y aun más sin luz en el exterior, el dueño de la casa agarro su escopeta de caza, y con sigilo abrió la puerta que daba a la calle, no había nada que les levantara sus miedos, El hijo mayor con un farol iluminaba el contorno sin ver nada especial, Toda la familia volvió a su cama, aunque los padres no estaban tranquilos, parecía como si fuera algo raro, sin haber pasado ni veinte minutos, una fuerte lluvia sonaba con estruendo, el hombre dueño de ese pazo, se asomó a su ventana, y viendo como una niebla espesa se acercaba hasta ese lugar, sin dejar de llover, era raro, el pensó que La Madre Naturaleza tiene sus caprichos, ya que la lluvia si hay niebla no suele caer, esa noche fue de fantasmas, hasta las camas parecían moverse sin estar nadie en su entorno, cuando amaneció esa noche de invierno, la familia se acerco a su cuadra de vacas, todo estaba normal, en su huerto no parecía haber pasado nada que levantara sospecha, hasta que el padre vio como unos repollos estaban arrancados sin dejar huellas, aunque la lluvia siguió cayendo durante toda la noche, Este hombre reviso su cerca, nada parecía estar dañado, más algún vecino le había pasado lo mismo, aquel ruido tremendo les había despertado, sin encontrar la causa ni el motivo, era un misterio de aquel lugar precioso de Galicia, donde las rías son un adorno que da trabajo. Y un camino de salida hacia el mar. nunca supieron aquellos seres humanos de donde procedía aquel ruido tan anormal. Son misterios de esa Galicia que se quedan sin aclarar. G X Cantalapiedra.