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PONTEDEUME: SUEÑOS IMPOSIBLES...

SUEÑOS IMPOSIBLES
Eran los años de 1964, cuando aquel hombre de Galicia partió hacia el mar de navegante, el solo estaba acostumbrado a salir a la mar en barcos de pesca no muy grandes, Embarco en El Puerto de Vigo, y en aquel barco de bandera panameña, estaba dispuesto a vivir muchos días de su vida, solo en su memoria existía el deseo de ganar dinero, y de conocer mundo, ya que era un barco mercante de los que paran en diferentes puertos, sabiendo que se debía a su trabajo en dicho barco, Tuvo la posibilidad de navegar por mares y océanos, y de pasar días enteros sin pisar tierra, siempre con la ilusión de conectar con sus familiares, y aunque estaba soltero, siempre tenía en mente que algún día podría formar su familia, Eran jornadas duras y largas, su trabajo de marinero no era demasiado duro, aunque siempre preparado para echar amarras en el primer puerto que tocaran, esperando volver a su tierra gallega, que ya tardaría más de cinco años en volver a pisarla, sin embargo no abandono su trabajo, pasaron quince años para que este hombre volviera a sentirse bien sobre su tierra, el dinero ganado que fue ahorrando le dieron para comprar su pequeño pazo, casa con huerto y animales, y con el tiempo formar su familia, este hombre cuando se caso tenia cuarenta y cinco años, y en su mente seguía siendo marinero, ahora en tierra, aunque la vida no le dio demasiadas alegrías, ya que su esposa no le pudo dar hijos, y el hombre se sentía culpable de haberse casado tan tarde, ya que el tren de poder formar esa familia que tanto deseaba se quedo solo en sueños, Muchas noches en aquel barco en su camastro soñaba con la felicidad de ver varios hijos alrededor, fue un sueño imposible, su juventud la pasó en el mar, el dinero era otro camino distinto, del que nunca renegaba, y aunque su salud no le fallaba, si le falló el futuro familiar, solamente le acompañaba un perro en sus paseos, su esposa no era amiga de salir por el campo y sus veredas, y aquel perro le acompañó durante 16. años, que fueron para el marinero entierra su esperanza y su conformidad, de no verse solo y aburrido, ya que dicho perro era cariñoso e inteligente, además de vigilante constante de su casa de Galicia. ES LA PROPIA VIDA LA QUE SE LLEVA LOS SUEÑOS. G X Cantalapiedra.,