MARINERO DE GALICIA
Hace ahora casi cien años un hombre de la Costa del Mar Cantábrico de Galicia, iniciaba su camino alrededor de la Tierra. En un barco mercante con bandera inglesa, salía camino de diferentes mares y lugares, Cruzando incluso Océanos para pisar en otras tierras para el desconocidas, Su trabajo diario era lo del vigilante de mercancías en sus bodegas, que el marinero cumplía a tope, a veces fuera de su larga jornada, andaba a bordo del barco divisando la inmensidad de los mares, y la preciosidad de las costas de países extranjeros, eran muchas horas de estar pendiente de esas tierras donde muchos paisanos suyos tenían que emigrar para sacar un dinero y poder vivir dignamente, Este hombre que desde niño soñaba con visitar los mares del mundo, era para el vivir algo esperado, aunque de vez en cuando pensaba, que será de mi mañana cuando acabe este trabajo, donde sentaré mi forma de vida tranquila y sosegada, por su mente pasaban cantidad de preguntas que no era capaz de resolver, sin embargo no quería ni pensar en su tierra gallega, donde los huertos y las vacas entonces eran la forma de vida más normal, sobre todo cuando la economía resultaba ser difícil de llevar a buen puerto, Este hombre con varios hermanos no tenía lugar para seguir en Galicia sobre sus huertos, las economías no daban para mantener a tanta familia, por eso muchos de los jóvenes de Galicia se marcharon a la emigración de América latina, a países como eran Cuba, Chile. Argentina, Colombia Venezuela y México, incluido Estados Unidos de América, eran años que la industria en Galicia no empleaba a demasiadas personas, solamente la marinería con sus barcos de pesca daba trabajo a aquellos obreros que se aferraban a su tierra. Este hombre siguió pasando sus horas en vela, y gastando su vida en ser un marino normal, cosa que consiguió sin poner ninguna duda, años más tarde, hasta después de la guerra incivil española, que regresó a su Costa cantábrica, donde este hombre tuvo su vivienda y su huerto hasta dejar esta vida. G X Cantalapiedra.
Hace ahora casi cien años un hombre de la Costa del Mar Cantábrico de Galicia, iniciaba su camino alrededor de la Tierra. En un barco mercante con bandera inglesa, salía camino de diferentes mares y lugares, Cruzando incluso Océanos para pisar en otras tierras para el desconocidas, Su trabajo diario era lo del vigilante de mercancías en sus bodegas, que el marinero cumplía a tope, a veces fuera de su larga jornada, andaba a bordo del barco divisando la inmensidad de los mares, y la preciosidad de las costas de países extranjeros, eran muchas horas de estar pendiente de esas tierras donde muchos paisanos suyos tenían que emigrar para sacar un dinero y poder vivir dignamente, Este hombre que desde niño soñaba con visitar los mares del mundo, era para el vivir algo esperado, aunque de vez en cuando pensaba, que será de mi mañana cuando acabe este trabajo, donde sentaré mi forma de vida tranquila y sosegada, por su mente pasaban cantidad de preguntas que no era capaz de resolver, sin embargo no quería ni pensar en su tierra gallega, donde los huertos y las vacas entonces eran la forma de vida más normal, sobre todo cuando la economía resultaba ser difícil de llevar a buen puerto, Este hombre con varios hermanos no tenía lugar para seguir en Galicia sobre sus huertos, las economías no daban para mantener a tanta familia, por eso muchos de los jóvenes de Galicia se marcharon a la emigración de América latina, a países como eran Cuba, Chile. Argentina, Colombia Venezuela y México, incluido Estados Unidos de América, eran años que la industria en Galicia no empleaba a demasiadas personas, solamente la marinería con sus barcos de pesca daba trabajo a aquellos obreros que se aferraban a su tierra. Este hombre siguió pasando sus horas en vela, y gastando su vida en ser un marino normal, cosa que consiguió sin poner ninguna duda, años más tarde, hasta después de la guerra incivil española, que regresó a su Costa cantábrica, donde este hombre tuvo su vivienda y su huerto hasta dejar esta vida. G X Cantalapiedra.