SI SOÑASTE CON GALICIA SIGUE ADELANTE
Que no te paren refranes ni consejos medievales, ni quieras trazar desmanes en tus rumbos naturales. Ir recorriendo Galicia es lograr vivir dulzuras, puedes vivir la delicia sin entender de diabluras. Si las sombras de la noche te quieren marcar tus pasos, no pongas a nada broche ni quieras sufrir fracasos. Soñar con pisar Galicia en tardes de lluvia fina, es conocer la primicia en esa tierra divina. Un día dijo un gallego por las tierras castellanas, que no precisaba ruego en tierras compostelanas. Sigue adelante sin pausa cuando te tire la tierra, ser gallego tiene causa y en tu memoria se encierra. Pisar sin prisa esa costa que te llena de dulzuras, y ver montañas angostas que no te dan amarguras. Conocer bien esas rías que son fuente de riqueza, y vivir sus noches frías sin ser lugar de torpeza. Galicia te da cultura que guardaras con cariño, borrándote la amargura de algunas cosas de niño. Verdes campos y laderas hacen precioso el camino, sin soñar con primaveras ni con algún peregrino. Tardes de lluvia de agosto cargadas de su esperanza, donde se nos moja el rostro sin tener que hacer balanza. Que no te pare la duda de caminos mal llevados, cualquiera ruta es absurda sobre los campos secados.
G X Cantalapiedra.
Que no te paren refranes ni consejos medievales, ni quieras trazar desmanes en tus rumbos naturales. Ir recorriendo Galicia es lograr vivir dulzuras, puedes vivir la delicia sin entender de diabluras. Si las sombras de la noche te quieren marcar tus pasos, no pongas a nada broche ni quieras sufrir fracasos. Soñar con pisar Galicia en tardes de lluvia fina, es conocer la primicia en esa tierra divina. Un día dijo un gallego por las tierras castellanas, que no precisaba ruego en tierras compostelanas. Sigue adelante sin pausa cuando te tire la tierra, ser gallego tiene causa y en tu memoria se encierra. Pisar sin prisa esa costa que te llena de dulzuras, y ver montañas angostas que no te dan amarguras. Conocer bien esas rías que son fuente de riqueza, y vivir sus noches frías sin ser lugar de torpeza. Galicia te da cultura que guardaras con cariño, borrándote la amargura de algunas cosas de niño. Verdes campos y laderas hacen precioso el camino, sin soñar con primaveras ni con algún peregrino. Tardes de lluvia de agosto cargadas de su esperanza, donde se nos moja el rostro sin tener que hacer balanza. Que no te pare la duda de caminos mal llevados, cualquiera ruta es absurda sobre los campos secados.
G X Cantalapiedra.
