GALICIA CON VENDAVALES SIN SIROCOS
En La Galicia Profunda
los vendavales se notan,
más cuando la lluvia abunda
las humedades rebotan.
No llegan fuertes sirocos
sobre la tierra gallega,
las lluvias dejan muy pocos
ya que esta tierra se riega.
Esa arena del desierto
que puede marcar tu vida,
a veces te deja muerto
al no ver tierra elegida.
Galicia viene notando
ser camino se misterios,
las nieblas llegan rodando
sobre muchos cementerios.
Esa costa de la Muerte
que sabe de las tragedias,
es lugar de tener suerte
sin tratar de hacer comedias.
Sombras que son penitentes
por los caminos gallegos,
las nieblas no están ausentes
y pueden trazar sus riegos.
Costas con acantilados
en San Andrés de Teixido,
lugares siempre encantados
con el pensamiento erguido.
Sin sirocos ni penumbras
Galicia va caminando,
y las claras siempre alumbran
a sus barcos navegando.
Sirocos de arenas secas
por el aire van volando,
ellos no saben de teclas
pero te van fastidiando.
G X Cantalapiedra.
En La Galicia Profunda
los vendavales se notan,
más cuando la lluvia abunda
las humedades rebotan.
No llegan fuertes sirocos
sobre la tierra gallega,
las lluvias dejan muy pocos
ya que esta tierra se riega.
Esa arena del desierto
que puede marcar tu vida,
a veces te deja muerto
al no ver tierra elegida.
Galicia viene notando
ser camino se misterios,
las nieblas llegan rodando
sobre muchos cementerios.
Esa costa de la Muerte
que sabe de las tragedias,
es lugar de tener suerte
sin tratar de hacer comedias.
Sombras que son penitentes
por los caminos gallegos,
las nieblas no están ausentes
y pueden trazar sus riegos.
Costas con acantilados
en San Andrés de Teixido,
lugares siempre encantados
con el pensamiento erguido.
Sin sirocos ni penumbras
Galicia va caminando,
y las claras siempre alumbran
a sus barcos navegando.
Sirocos de arenas secas
por el aire van volando,
ellos no saben de teclas
pero te van fastidiando.
G X Cantalapiedra.