PONTEDEUME SE SIENTE
No vale gritar su nombre
ni predicar en pendiente,
mucho menos ser un hombre
que no tenga su aliciente.
Sentir la voz de esta tierra
con sus distintas culturas,
y ver que su ambiente encierra
muchos signos de dulzuras.
Cuando conoces su entorno
de verdes siempre brillantes,
quisieras ver su contorno
en muchos de los instantes.
Mirando sobre su Puente
notas que buscas el cielo,
y Pontedeume presiente
ser la ciudad del consuelo.
Calles que marcan laderas
a sus muchos peregrinos,
veranos y primaveras
que tienen bonitos signos.
Caminar sobre sus calles
en las tardes de verano,
viviendo sus mil detalles
que hacen feliz al humano.
Sin gritos ni malos vientos
quieres vivir su cultura,
anulando pensamientos
que pueden darte amargura.
Es la Profunda Galicia
que te deja sentimientos,
repletos de esa delicia
con nuevos conocimientos.
Los recuerdos siguen vivos
cuando sientes sus laderas,
no precisas adjetivos
si sueñas con primaveras.
G X Cantalapiedra.
No vale gritar su nombre
ni predicar en pendiente,
mucho menos ser un hombre
que no tenga su aliciente.
Sentir la voz de esta tierra
con sus distintas culturas,
y ver que su ambiente encierra
muchos signos de dulzuras.
Cuando conoces su entorno
de verdes siempre brillantes,
quisieras ver su contorno
en muchos de los instantes.
Mirando sobre su Puente
notas que buscas el cielo,
y Pontedeume presiente
ser la ciudad del consuelo.
Calles que marcan laderas
a sus muchos peregrinos,
veranos y primaveras
que tienen bonitos signos.
Caminar sobre sus calles
en las tardes de verano,
viviendo sus mil detalles
que hacen feliz al humano.
Sin gritos ni malos vientos
quieres vivir su cultura,
anulando pensamientos
que pueden darte amargura.
Es la Profunda Galicia
que te deja sentimientos,
repletos de esa delicia
con nuevos conocimientos.
Los recuerdos siguen vivos
cuando sientes sus laderas,
no precisas adjetivos
si sueñas con primaveras.
G X Cantalapiedra.