Hola Manuel, por un momento he creído estar bajo los
castaños y los robles de mi "cobacha"oliendo a orégano, a tomillo, a romero y viendo correr el
agua creistalina entre las
piedras de mi "garganta de Viandar"que baja del "barranco" y a mi madre, como la tuya, lavando nuestra ropa, para volver limpios por la tarde al
pueblo, pues muchas veces no había"muda"es decir ropa para cambiarnos, solo la que llevábamos puesta.
Gracias Manuel por este dulce momento que me has ofrecido.
Feliz verano