Sin par, simpático, singular y solemne Sr. Simonerre, seguro que su sugestiva o sui-generi socarronería, siempre será con sincera sonrisa de un señor sintomático, con suerte y sin
señal de superchería.
Sin ser suntuoso, y si con sensibilidad a supuestos secretos, sea un serio y sencillo súper-señor, superando a sutiles y superficiales sujetos.
Más vale un “tomas” que dos “te daré”. “Aquí hay tomate”. D.………………de la tomatera y de la tomatancia, por tantos y tiernos tomates que tengan los tallos
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