Me acabo de enterar, del fallecimiento de Jacinta Robles, me a dado mucha pena pues era una persona vivaracha y siempre te hacia sonreir, aunque tambien tenia su genio y no se callaba ni a rabiar, y eso la hacia una persona especial. Como dice nuestra amiga Dulcinea, ella le encantaba el baile, como para no gustarle si habia nacido donde habia uno de los mejores. Sus abuelos, sus padres y despues ella, lo regentaron muchisimos años. Y despues siguio con el Bar de la Chata, con el apodo cariñoso que todo el mundo la conocia, y en honor a ella dire que nuestro pueblo y sobre todo la plaza, no a sido lo mismo desde que ella cerro su bar. Desde aqui le digo que ya no sera igual cuando vaya al pueblo, y mire para la capilla, ya no la vere en su puerta, asus hijos le envio mi más setido pesar. Un abrazo