Más tarde fueron retomadas durante el siglo XVIII, quedando finalmente inacabada. Intervinieron en su construcción varios arquitectos considerados como los mejores de su tiempo, como Juan de
Álava, Francisco de Colonia o Enrique Egas, que se encargó de realizar los primeros planos de la futura
catedral. Juan de Álava, llamado Juan de Ibarra, fue un arquitecto español que se formó en la
escuela estética del
gótico español del período de los Reyes Católicos, al que incorporó novedades renacentistas, siendo uno de los iniciadores del estilo plateresco. Autor de los siete emblemas de la Universidad de
Salamanca, parece que fue discípulo de Juan Gil de Hontañón.