Estimado maestro, Baleares: ahora que pasó la tormenta, me libre la divina providencia de revolver la cosa. Pero, me veo en la imperiosa necesidad de dar mi opinión. Decía Beltor Brecht- poeta alemán al que sustrajo parte de su pensamiento, en un claro afane de la propiedad intelectual, un tal Che Guevara (ya sabemos que un cocinero argentino es, según él mismo, un licenciado en ciencias de la gastronomía)- que LOS QUE OLVIDAN LA HISTORIA, ESTÁN CONDENADOS A REPETIRLE. Creo, que pusiste las fotos (históricas, obviamente) con la sana intención de recordarnos lo que los hombres hemos hecho a través de los tiempos. La Historia, es dura a veces, pero es historia. En Extremadura, y más concreto en Llerena, se estableció allá en los principios del s. XVI, uno de los Tribunales de la Inquisición más terribles que existieron. Esos aparatos que tú nos enseñaste, son un anuncio comparado con los más de 38 instrumentos de tortura con que contaban los amigos de aquella fe. Si el ingenio para fabricar algunos de aquellos elementos, lo hubiesen dedicado a la investigación científica, hubiese sido la leche. El caso es que aquel Tribunal, tenía jurisdicción sobre las diócesis de Plasencia, Ciudad Rodrígo, Coria y Badajoz. Considerando que la Inquisición estuvo vigente en nuestra España, hasta el s. XIX (bien es cierto que más atenuada) -Fue Napoleón quien la abolió, y aunque se restauró al marcharse los franceses, fue anulada definitivamente por Riego- creo yo, que Membrío estaba dentro de la jurisdicción de dicho Tribunal. Por tanto, no es de extrañar que algún “brujo o bruja”, hereje o hereja, de nuestro querido pueblo pasase por semejantes aparatos. Pues sí, desgraciadamente tus fotos tienen mucho que ver con Membrio, con Extremadura, con España y, en general, con el mundo. Decía Julio Caro Baroja: “La historia es el triunfo de la verdad”. Un saludo. PC