Membrio “la patria chica”
Pisaera, no hables de estas cosas que me emocionas mucho y si empiezo a soltar no paro, solo diré un poquito.
Membrio es nuestro pueblo, ahí nos salieron las raíces de nuestra vida a igual que a nuestros padres, abuelos……… y es el lugar donde descansan nuestros seres queridos.
Membrio está en Extremadura, extremada y dura, cuando calienta el sol derrite, cuando hace mucho frío congela y cuando llueve mucho el agua de la ribera pasa por encima de las pisaera. Dejamos la naturaleza y nos metemos en el humano, en situaciones adversas cada uno ateniéndose a su suerte y a la solidaridad de los familiares, amigos vecinos…… y no digo a la mano de Dios o de la Virgen de Gracia porque siempre tiende sus manos a los más necesitados en momentos difíciles si no fuera así creo que no estaríamos en este mundo.
Nuestra madre, al igual que otras, dio a luz en casa, el hospital, ambulancias, personal profesional, material sanitario……no estaba a nuestro alcance, así que el parto fue tradicional. Así nacimos. La madre con todos los dolores propios del parto. Tal vez, en la Capital, iban más adelantados pero nos tocó nacer en zona rural. Y fueron pasando los días y si el niño o la niña agarraba ¡Bendito sea el Señor! Pero si no fuera así, biberón con agua del pozo y leche condesada. Cumplimos un añito, empezaron a enseñarnos a andar en una calle que tenía el suelo de “gorrones” y cuando la madre tenía que atender labores de casa, nos metían en la cuna, en el “castillejo” hecho de madera o en los brazos de quien quisiera cogerte. Cumplimos unos años y nos gustaban mucho los juguetes, los tuvimos pero caseros, zancos, aros… y si eras niña muñeca de trapo y comba de soga…….. Llega la edad escolar. Había escuelas para chicos y escuelas para chicas. Tuvimos de profesores a la Sta. Manola, D. Joaquín, D. Pedro, D. Ricardo y alguno más en menor medida, ellos nos enseñaron a escribir, leer, sumar, restar, multiplicar, dividir, cordilleras y ríos de España. Capitales de los países de Europa y de América y poco más. Terminó la edad escolar y nos dieron el Certificado de Estudios Primarios. No aprendimos mucho más y no culpo a los profesores, todo lo contrario, mi mayor afecto y cariño con un fuerte abrazo donde estén porque no fueron culpables. ¿Por qué no antes como ahora había E. G. B., Instituto y Universidad? Para unos si para otros no. “Circunstancias de la vida o del sistema establecido” no interesaba un nivel generalizado de tipo medio y alto.
Se termina la edad escolar, a trabajar al campo, de inmediato nos aconsejaron y nos dimos cuenta que el futuro estaba lejos de nuestra tierra. Emigramos sin preparación para lo que se avecinaba, cada uno se agarró a donde pudo, unos a las zonas más industriales de España y del extranjero, otros a la Guardia Civil, Fuerzas Armadas, Policía y funcionarios. Las chicas preferentemente iban a Madrid de empleadas de hogar o en la industria. Hubo que caminar mucho de un sito a otro y prepararse por cuenta propia para tener posibilidades de tener acceso y mejoras profesionales. Hoy vivimos unos en una ciudad, otros en otra, creo que a los que nos tocó vivir esta situación masiva estamos situados hace años definitivamente y estables en la ciudad que nos acogió. En mi caso en la ciudad del “tío Zorrilla” del cual puedo decir que se ha portado bien dándonos las facilidades normales para crear una vida satisfactoria. Mucho quiero a esta ciudad y también a mi segundo pueblo, pero mi “patria chica” la llevo muy dentro en el corazón. Saludos.
Pisaera, no hables de estas cosas que me emocionas mucho y si empiezo a soltar no paro, solo diré un poquito.
Membrio es nuestro pueblo, ahí nos salieron las raíces de nuestra vida a igual que a nuestros padres, abuelos……… y es el lugar donde descansan nuestros seres queridos.
Membrio está en Extremadura, extremada y dura, cuando calienta el sol derrite, cuando hace mucho frío congela y cuando llueve mucho el agua de la ribera pasa por encima de las pisaera. Dejamos la naturaleza y nos metemos en el humano, en situaciones adversas cada uno ateniéndose a su suerte y a la solidaridad de los familiares, amigos vecinos…… y no digo a la mano de Dios o de la Virgen de Gracia porque siempre tiende sus manos a los más necesitados en momentos difíciles si no fuera así creo que no estaríamos en este mundo.
Nuestra madre, al igual que otras, dio a luz en casa, el hospital, ambulancias, personal profesional, material sanitario……no estaba a nuestro alcance, así que el parto fue tradicional. Así nacimos. La madre con todos los dolores propios del parto. Tal vez, en la Capital, iban más adelantados pero nos tocó nacer en zona rural. Y fueron pasando los días y si el niño o la niña agarraba ¡Bendito sea el Señor! Pero si no fuera así, biberón con agua del pozo y leche condesada. Cumplimos un añito, empezaron a enseñarnos a andar en una calle que tenía el suelo de “gorrones” y cuando la madre tenía que atender labores de casa, nos metían en la cuna, en el “castillejo” hecho de madera o en los brazos de quien quisiera cogerte. Cumplimos unos años y nos gustaban mucho los juguetes, los tuvimos pero caseros, zancos, aros… y si eras niña muñeca de trapo y comba de soga…….. Llega la edad escolar. Había escuelas para chicos y escuelas para chicas. Tuvimos de profesores a la Sta. Manola, D. Joaquín, D. Pedro, D. Ricardo y alguno más en menor medida, ellos nos enseñaron a escribir, leer, sumar, restar, multiplicar, dividir, cordilleras y ríos de España. Capitales de los países de Europa y de América y poco más. Terminó la edad escolar y nos dieron el Certificado de Estudios Primarios. No aprendimos mucho más y no culpo a los profesores, todo lo contrario, mi mayor afecto y cariño con un fuerte abrazo donde estén porque no fueron culpables. ¿Por qué no antes como ahora había E. G. B., Instituto y Universidad? Para unos si para otros no. “Circunstancias de la vida o del sistema establecido” no interesaba un nivel generalizado de tipo medio y alto.
Se termina la edad escolar, a trabajar al campo, de inmediato nos aconsejaron y nos dimos cuenta que el futuro estaba lejos de nuestra tierra. Emigramos sin preparación para lo que se avecinaba, cada uno se agarró a donde pudo, unos a las zonas más industriales de España y del extranjero, otros a la Guardia Civil, Fuerzas Armadas, Policía y funcionarios. Las chicas preferentemente iban a Madrid de empleadas de hogar o en la industria. Hubo que caminar mucho de un sito a otro y prepararse por cuenta propia para tener posibilidades de tener acceso y mejoras profesionales. Hoy vivimos unos en una ciudad, otros en otra, creo que a los que nos tocó vivir esta situación masiva estamos situados hace años definitivamente y estables en la ciudad que nos acogió. En mi caso en la ciudad del “tío Zorrilla” del cual puedo decir que se ha portado bien dándonos las facilidades normales para crear una vida satisfactoria. Mucho quiero a esta ciudad y también a mi segundo pueblo, pero mi “patria chica” la llevo muy dentro en el corazón. Saludos.
Ole por ti. Me he emocionado leyendo esto. Toda la verdad Un abrazo muy fuerte por que lo mereces