Amigo Vísperas, lo has “clavao” (pongo las comillas por buen consejo de ADL) Poco más que decir. Si acaso- cosa que tú bien sabes- que en el pueblo, excepto a los sainetes, se llamaba genéricamente comedias a toda actuación teatral. Aquello era un drama, de M. Hernández- cosa rara en este poeta- Si Llobet se refiere a esa comedia, Manolo claro que actuó, tal como lo has descrito perfectamente; y, salvo mejor parecer, el accidente al que se hace referencia ocurrió viniendo de una actuación en Cedillo (con aquella obra recorrimos algunos pueblos de los alrededores y recaudamos para las famosa excursión a que haces referencia) La representamos en el Salón de abajo, y tuvo tanto éxito que la tuvimos que repetir unas pocas de veces. En cuanto al sainete, recuerdo que Paco nos dejo cierto campo para la improvisación, de ahí que al amigo Antonio (q. e. p. d) lo pusiéramos perdido con las vísceras de cierto animal (yo metía la cabeza bajo aquella sábana, junto al ayudante, E. Chulene, y Antonio juraba en hebreo) Al final sacábamos el corazón con unas tenazas de aquí te espero. La primera vez fue una impresión para el público, nadie esperaría que de allí saliese un corazón de verdad (fue idea nuestra) Por el Sacromonte, Albaicín…muy bien. Suelo ir con frecuencia y me tomo un vinito en la misma cueva. Al lado tiene un chiringuito, un gitano que siempre va de blanco. Se observa la Alhambra de maravilla, escuchando un poco flamenquito y esas cosas. Lo recomiendo. Saludos. PC