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MEMBRIO: “CONVERSANDO CONTIGO…” 182. VII PARTE....

“CONVERSANDO CONTIGO…” 182. VII PARTE.

No podemos ni debemos pasar por alto que hoy es “Santa Marina” y Membrío tiene que ver mucho con Santa Marina; puesto que su desaparecida ermita estuvo en nuestro territorio municipal, concretamente en el millar de ”Las Gamas” en Tomellosa; deberíamos volver por estos lugares y contemplar mejor la soberbia era izada donde durante un tiempo trillaron las mieses juntos gente de Membrío, Carbajo, Salorino y Herreruela; ahora sería impensable… porque sencillamente no se labra, no por otra cosa.
Cuenta la tradición, cada vez más olvidada, aunque por hoy se oye con más asiduidad entre carbajentos y los membrillentos, así es nuestro gentilicio-patronímico según Carbajo- no acabamos de tener uno concreto: entre membrilleros, membrillentos, membrillenses y membrileños anda el juego- de: “Es Vuestra, pero se quiso venir con nosotros”. Y razón no les falta: puesto que la tradición dice: que venía por el día y por la noche volvía a Carbajo… y esto unas cuantas de veces; hasta que alrededor de 1731 aproximadamente, dejó de caminar y postrando donde ahora se Venera y de ello estamos muy contentos.
Pero tuvo que pasar aproximadamente 235 años para que Santa Marina tuviese el apoyo popular del que hoy goza en Membrío. Hay que reconoce – justa o legalmente- que se lo debemos aquel peculiar coadjutor (y pensar hoy que siempre estuvimos coadjutores…) D. José Márquez. Y fue el fútbol precisamente el que lo hizo posible, junto al animoso teleclub, el alegre baile de Pascua de Resurrección donde todo el mundo se preguntaban: ¿Y no vas mañana a Santa Marina…? No se debe ser injusto al menos: ¡Y al camión de José Mª Cotrina…! Que nos llevaba y nos traía… ¡De por sí era un jolgorio… tanto que temíamos que su trayecto acabara y “El Cerro” su parada. ¡Y al partido de fútbol entre los dos pueblos en el Ejido…! Y comer en compañía en el campo por aquellos entonces…y aquellos bailes, que se despedían al son del acordeón: “Se van, se van / Y nadie puede detenerlos / Se van, se van / Y nos quedamos en el silencio…”. SALUDOS.