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MEMBRIO: "Todos los caminos conducen a Roma". ...

"Todos los caminos conducen a Roma".
Dicen que todos los caminos conducen a Roma, lo hemos escuchado infinidad de veces en referencia a multitud de aspectos de la vida. Con el tiempo se empieza a entender muchas de esas metáforas o símiles que se nos van planteando en el transcurso de nuestra vida. Lo que es cierto es que alguien, por primera vez, diría esta frase tan contundente y ¿por qué no?, buscamos el origen de lo que hoy es una expresión popular y para ello nos remontamos a los tiempos de la antigua Roma.
Hace ya muchos siglos, antes de empezar de cero con nuestro calendario, existía una ciudad imperial llamada Roma y que muchos la conocían como la "ciudad eterna". De todos es sabido que fue uno de los imperios más sonados de nuestra historia que expandió sus dominios más allá de su propio territorio llegando al norte a lo que se conocía como La Galia (Francia, Bélgica, Suiza, Países Bajos...) y Britania (Gran Bretaña), al oeste hasta Hispania (España), al sur hasta Numidia, Cirenaica y Egipto (Norte de África) y al este a Tracia (Grecia) o Antioquía (Turquía) entre otros territorios.
No sabemos si los romanos se inspiraron en aquellas primeras vías construidas en Mesopotamia por el 3.500 a. C. o de la ruta más larga del mundo conocida como la "Ruta de la Seda" que unía oriente y occidente pero lo que sí sabemos es que los romanos fueron los primeros que estudiaron la manera de crear calzadas que resistieran al tiempo, el agua y la erosión de una manera realmente eficiente. Este hecho llevo al imperio a construir una enorme red de vías para poder comunicar todo aquel territorio que habían conseguido dominar a sangre y espada.
Como son incontables las vías que construyeron y no os quiero martirizar con una lección de historia y arquitectura tan solo os mencionaré aquellas que conducen directamente a Roma y por tanto dentro de territorio italiano, esas que seguro servirían al propósito de la frase "todos los caminos conducen a Roma", en el más puro sentido literal.
VÍA APIA: Sin duda la vía romana más popular construida por Apio Claudio Caecus en el 312 a. C. que unía Roma con el sur pasando por la ciudad de Capua y llegando hasta Brindisium en un recorrido de casi 500 km.
VÍA LATINA: Una vía, posiblemente anterior a la Vía Apia, que iba de Roma hasta Capua. Con una longitud de 218 km recibía este nombre porque partía de la Porta Latina.
VIA CASSIA: Está vía se dirigía hacia el norte hasta Florencia y Luca.
VÍA FLAMINIA: Con 314 km era posiblemente la ruta más importante del norte de Italia construída por Flaminius en el 220 a. C. Partiendo de la Porta Flaminia atravesaba el Tiber hasta llegar a Ariminium y se unía a la Vía Aemilia.
VÍA AEMILIA: La vía fue construida por Marco Emilio Lépido por el año 189 a. C. partiendo de Ariminium hasta Placentia en el norte de Italia en un recorrido de 248 km.
VÍA VALERIA: Ruta hacia el noreste de Italia que partía de Roma hasta Aternum. Una de las teorías cuenta que fue construida por Marco Valerio Mesala por el 155 a. C. Existe otra Vía Valería en Sicilia que va desde Messina hasta Palermo.
Por supuesto existen otras vías en el territorio italiano que conducen a Roma como la Vía Aurelia y Vía Clodia por la Costa del Tirreno, la Vía Annia desde Capua hasta el Estrecho de Messina y que comunica con la Vía Apia y otras más pero creo que son suficiente para comprender el porqué de esta frase tan popular. Hoy día la empleamos por ejemplo para explicar que hay muchas maneras de alcanzar un objetivo concreto o que no solo hay una forma de hacer las cosas. En definitiva una frase con más de 2.000 años de historia tan popular que resulta difícil encontrar alguien que no la conozca.