“LA VIDA NO ES COMO ES… SINO COMO LA RECORDAMOS” 10-V Parte.
No cabe la menor duda, que nuestro LAVANDERO MUNICIPAL por excelencia fue la Rivera - la ribera estaba llena de huertas – a lo largo de sus diferentes tramos:” Los Galápagos de Arriba”, “Los Galápagos de Abajo”, “La confluencia del arroyo Valencia con el de Zamores”, ”Arriba de las Pisaeras”, “La Bajá”, “La Azabuche” “Charco Canita”, “Charco La Peña”, “Charco La Mesa”, “Huerta de la Tía Roja”, “Charco El Buho”, “Charco molino de la Olla”, que era el último; aunque algunas lavanderas se acercaban en carretas o en burros a los charcos: “Charco del Fresno”, “Charco Las Mestas” y “Charco de las Tres Mozas” y finalmente a la misma desembocadura del río Salor, que era una amplia playa, donde las carretas bajaban hasta ella a buscar arena para construir las casas.
También funcionaba como lavanderos comunitarios: El “Arroyo de las Noques” a su paso por el “Rellano del Pozo de Salorino”, EL Chavarcón” en la calle Alcántara, el “Rellano del Manantío” y las albercas de diferentes huertas particulares; destacándose por su cercanía, la del tío Fernando Malpartida.
Pero debemos tener muy presente siempre, que el TRAYECTO de la Rivera no siempre fue igual por diferentes motivos en el devenir de este pueblo… como tampoco servía para LAVAR ROPA solamente; sus aguas servía para: Humedecer y preparar lino, que en la antigüedad teníamos mucho sembrado, recuérdese (ya sabemos que es mucho recordar…) e la célebre fábrica de bayetas que se vendían también en las Ferias de los pueblos de los alrededores, lavar aceitunas en sus corrientes, lavar las tripas en las matanzas. Y es que entonces había también “alicantes” blancos y ciegos. SALUDOS.
No cabe la menor duda, que nuestro LAVANDERO MUNICIPAL por excelencia fue la Rivera - la ribera estaba llena de huertas – a lo largo de sus diferentes tramos:” Los Galápagos de Arriba”, “Los Galápagos de Abajo”, “La confluencia del arroyo Valencia con el de Zamores”, ”Arriba de las Pisaeras”, “La Bajá”, “La Azabuche” “Charco Canita”, “Charco La Peña”, “Charco La Mesa”, “Huerta de la Tía Roja”, “Charco El Buho”, “Charco molino de la Olla”, que era el último; aunque algunas lavanderas se acercaban en carretas o en burros a los charcos: “Charco del Fresno”, “Charco Las Mestas” y “Charco de las Tres Mozas” y finalmente a la misma desembocadura del río Salor, que era una amplia playa, donde las carretas bajaban hasta ella a buscar arena para construir las casas.
También funcionaba como lavanderos comunitarios: El “Arroyo de las Noques” a su paso por el “Rellano del Pozo de Salorino”, EL Chavarcón” en la calle Alcántara, el “Rellano del Manantío” y las albercas de diferentes huertas particulares; destacándose por su cercanía, la del tío Fernando Malpartida.
Pero debemos tener muy presente siempre, que el TRAYECTO de la Rivera no siempre fue igual por diferentes motivos en el devenir de este pueblo… como tampoco servía para LAVAR ROPA solamente; sus aguas servía para: Humedecer y preparar lino, que en la antigüedad teníamos mucho sembrado, recuérdese (ya sabemos que es mucho recordar…) e la célebre fábrica de bayetas que se vendían también en las Ferias de los pueblos de los alrededores, lavar aceitunas en sus corrientes, lavar las tripas en las matanzas. Y es que entonces había también “alicantes” blancos y ciegos. SALUDOS.