"UN PUEBLO QUE NUNCA SE ACABA".- 83
Da igual el lugar que sea y a qué cortijo corresponde; pero eso si... de Membrío: "Marca Membrío", que cada vez más lo queremos porque más lo conocemos, no por sabio sino por viejo. Esta frondosa encina albergaba un paja al aire libre hasta hace más bien poco. Corría los "años del hambre", nosotros diríamos de la escasez... otros dirían de poco recursos que suena más suave, y que nuestros campos se llenaban de contrabandistas por doquier; no en vano por nuestros campos pasa una vereda llanada "Vereda de los Contrabandistas"; pero éstos no... no caminaban por esta Vereda, cuando una noche oscura... sin poder ver a dos pasos siquiera: los dos perros más cercano a la encina se pusieron a ladrar, " ¡ah cualquier cosa" pensaron; pero cuando se pusieron los demás perros a ladrar, ¡qué algarabía o "chillería" formaron! No tuvieron más remedio que los hombres que plácidamente por cansancio dormían, pensando qué harían el próximo día, levantarse y en el rellanos encontrarse preguntándose los unos a los otros: ¿Que pasa...?, un viento suave les llegaba... ¿a qué huele...? ¡Vamos a ver...! Y se dirigieron a esta encina grande.... y encontraron a tres contrabandistas echados entre las pajas, que había recorrido a pié más de 50 Kms. No es de extrañar que el "mejunje" que formaba el fuerte olor a sudor y el café hubiesen a los perros alertados. De aquí para adelante los contrabandistas cogieron este PAJAR AL AIRE LIBRE como lugar ideal para pasar la noche con el beneplácito de los residentes, que más de una una noche cenaron juntos aquellas cotidianas "sopas de patatas" secas... sino para almorzar para cenar. Estas son las "historias" que se contaban antes, que en estos momentos actuales nada importan, con la palabra "solidaridad" lo arreglamos todo, que parece "el remedio pegamento y medio". SALUDOS.
Da igual el lugar que sea y a qué cortijo corresponde; pero eso si... de Membrío: "Marca Membrío", que cada vez más lo queremos porque más lo conocemos, no por sabio sino por viejo. Esta frondosa encina albergaba un paja al aire libre hasta hace más bien poco. Corría los "años del hambre", nosotros diríamos de la escasez... otros dirían de poco recursos que suena más suave, y que nuestros campos se llenaban de contrabandistas por doquier; no en vano por nuestros campos pasa una vereda llanada "Vereda de los Contrabandistas"; pero éstos no... no caminaban por esta Vereda, cuando una noche oscura... sin poder ver a dos pasos siquiera: los dos perros más cercano a la encina se pusieron a ladrar, " ¡ah cualquier cosa" pensaron; pero cuando se pusieron los demás perros a ladrar, ¡qué algarabía o "chillería" formaron! No tuvieron más remedio que los hombres que plácidamente por cansancio dormían, pensando qué harían el próximo día, levantarse y en el rellanos encontrarse preguntándose los unos a los otros: ¿Que pasa...?, un viento suave les llegaba... ¿a qué huele...? ¡Vamos a ver...! Y se dirigieron a esta encina grande.... y encontraron a tres contrabandistas echados entre las pajas, que había recorrido a pié más de 50 Kms. No es de extrañar que el "mejunje" que formaba el fuerte olor a sudor y el café hubiesen a los perros alertados. De aquí para adelante los contrabandistas cogieron este PAJAR AL AIRE LIBRE como lugar ideal para pasar la noche con el beneplácito de los residentes, que más de una una noche cenaron juntos aquellas cotidianas "sopas de patatas" secas... sino para almorzar para cenar. Estas son las "historias" que se contaban antes, que en estos momentos actuales nada importan, con la palabra "solidaridad" lo arreglamos todo, que parece "el remedio pegamento y medio". SALUDOS.
¡Ummm... sopas de patatas...! Creo recordar haberlas comido alguna vez de niña; nunca más. ¿no llevaban ajo, huevo...? ¿Alguien recuerda la receta? Debe ser sencilla... Ahora de adultos, y con trabajos sedentarios, no debemos comer hidratos de noche, pero al mediodía, en invierno, es un primer plato riquísimo, distinto... y de nuestra tierra.
