MEMBRIO: Buenos días....

Buenos días.
Corazona, tengo la impresión de qué hay un fallo evidente en el sistema. Si te borran un mensaje será porque alguien lo vota como ofensivo, entonces el proceso se pone en marcha automáticamente. El problema radica en que esto lo puede votar cualquiera y, no hace falta que el mensaje sea ofensivo, basta con que a alguien no le guste lo que se dice, porque o bien no conviene a sus espurios intereses, o simplemente porque le da la real gana. Esto me parece un error grave de los que llevan la página, puesto que llegará un momento que no podrá escribirse nada. Si dejamos en nuestras manos la posibilidad de determinar qué es lo ofensivo y qué no lo es, tenemos dos problemas: el de la subjetividad y el de la intolerancia. Una opinión puede no gustar, pero no por ello es ofensiva; todos, o casi todos, tenemos, o deberíamos tener, cierta conciencia clara de lo que es ofensivo y lo que no. Disentir desde el respeto, opinar desde la educación, no es ofensivo. Ofensivo es insultar, aunque se tenga razón, porque libertad no es decir lo que uno quiera sino lo que deba. Injuriar, calumniar; en fin, todo eso es ofender. Pero escribir sobre cualquier historia, credo, opinión, etc., no es ofensivo. Sería más fácil para el que pincha en “ofensivo”, argumentar en qué no está de acuerdo. Pero, claro, eso sería suponerle que tiene argumentos y, tal cuestión, es mucho suponer. Los argumentos salen de la razón, de la capacidad cognitiva que se supone tenemos los seres pensantes; el dar simplemente a un botón sin más, saldrá de los sentimientos que también tenemos los humanoides. Pero, esos sentimientos nos convierten muchas veces en seres mediocres porque son sentimientos de mal talante. NO BORREN Vds., ningún mensaje que no contenga insultos; y si no tienen argumentos para debatirlos, limítense a introducir una papeleta en la rajita asexuada de una urna, generalmente de metacrilato. PC
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Caro amigo, nada que objetar a tu razonamiento... Cuasi comparable a la de mi profesor de Matemáticas en 5º de Bachillerato, D. Miguel Antonio Esteban, empedernido lector de la entonces crítica revista "La Codorniz", ante, muchas veces, queriendo escapar de su audaz ironía en nuestras equivocaciones matemáticas, que eran mas frecuentes de lo que deseábamos, se despachaba con contestaciones a alguna pregunta audaz para, decía él, "refrigerar las entendederas"
Bombín es a bombón
como cojín es a ... (ver texto completo)