18 DE MAYO
-San Venancio, mártir de Camerino (Italia), 302.
-San Dióscoro, mártir (Egipto).
-Sam Félix, mártir, Espoleto (Italia).
-San Potamión, obispo y mártir., Egipto, s. IV.
-San Teódoto el tabernero, uno de los mártires más gloriosos del tiempo de Diocleciano. Natural de Ancira (Galacia), se dedicó primero a asistir a los confesores de la fe, llevándoles alimentos y recogiendo sus cuerpos después de muertos. Sostuvo especialmente en las luchas a sus compañeros mártires Tecusa, Alejandra, Claudia, Faina, Eufrasia, Matrona y Julita, que fueron expuestas a toda clase de ultrajes y llevadas al templo de Diana y Minerva como sacerdotisas, y que después de mil tentativas fueron inmoladas por la fe. Teódoto recogió sus cadáveres, y, sorprendido por los paganos, fue también martirizado, 304.
-San Erico, rey de Suecia, martirizado por los daneses en 1151.
-San Leonardo Murialdo.
-San Félix de Cantalicio (1513-87), capuchino. Pastor y criado en su juventud, esos oficios humildes le sirvieron de ensayo para la vida de humildad y penitencia que como capuchino había de practicar en Ascoli, y, durante veintidós años en Roma, como mendicante de su Orden. Allí se hizo gran amigo de San Felipe Neri, llegando a ser uno de los personajes más populares y admirados en la Ciudad Eterna. Canonizóle Benedicto XIII, en 1724.
-Beato Guillermo de Tolosa, ermitaño de San Agustín (1369).
-Beato Juan Gelabert, compañero de apostolado de San Vicente Ferrer.
-San Merolino, sacerdote escocés, que fue martirizado par los ladrones yendo en peregrinación a Roma.
-San Arsenio el joven, monje de San Basilio (Regio).
-Santa Rafaela María del Sagrado Corazón († 1925)
-San Venancio, mártir de Camerino (Italia), 302.
-San Dióscoro, mártir (Egipto).
-Sam Félix, mártir, Espoleto (Italia).
-San Potamión, obispo y mártir., Egipto, s. IV.
-San Teódoto el tabernero, uno de los mártires más gloriosos del tiempo de Diocleciano. Natural de Ancira (Galacia), se dedicó primero a asistir a los confesores de la fe, llevándoles alimentos y recogiendo sus cuerpos después de muertos. Sostuvo especialmente en las luchas a sus compañeros mártires Tecusa, Alejandra, Claudia, Faina, Eufrasia, Matrona y Julita, que fueron expuestas a toda clase de ultrajes y llevadas al templo de Diana y Minerva como sacerdotisas, y que después de mil tentativas fueron inmoladas por la fe. Teódoto recogió sus cadáveres, y, sorprendido por los paganos, fue también martirizado, 304.
-San Erico, rey de Suecia, martirizado por los daneses en 1151.
-San Leonardo Murialdo.
-San Félix de Cantalicio (1513-87), capuchino. Pastor y criado en su juventud, esos oficios humildes le sirvieron de ensayo para la vida de humildad y penitencia que como capuchino había de practicar en Ascoli, y, durante veintidós años en Roma, como mendicante de su Orden. Allí se hizo gran amigo de San Felipe Neri, llegando a ser uno de los personajes más populares y admirados en la Ciudad Eterna. Canonizóle Benedicto XIII, en 1724.
-Beato Guillermo de Tolosa, ermitaño de San Agustín (1369).
-Beato Juan Gelabert, compañero de apostolado de San Vicente Ferrer.
-San Merolino, sacerdote escocés, que fue martirizado par los ladrones yendo en peregrinación a Roma.
-San Arsenio el joven, monje de San Basilio (Regio).
-Santa Rafaela María del Sagrado Corazón († 1925)