Aquí en
Extremadura, siempre hemos padecido -entre otros- el mal endémico, de que no SOMOS CONTINUOS.... enseguida explotamos como cohetes o como aquellas gaseosas de "bola", y ¡plafff..! Nos desinflamos como un peo marica, que está en medio de impedirlo que salga, nos quedamos a media y... que no salga. Con lo cual nos quedamos a media y no es ni lo uno ni lo otro, ¿Que el ser continuo y permanente es difícil...? ¡Que duda cabe! Pero después nos joden los que son continuos y triunfan. Ese triunfo
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