CRONICA SOCIAL-. EL TIEMPO DE LOS PADRES.
CARACOL, esta foto como no puede ser de otra manera es dedicada a ti, pensé que te gustaría, la mujer nada de esto sabe. Por otro lao tiene su proceso que no teníamos dominao, la intente poner para dedicártela el dia de Reyes Magos, no lo conseguí ni la tuvieron en cuenta en coomplo con la organizacion de Pueblos de España consideraba que era "mucha madre", saliéndose por grande como tal, en sus dimensiones, muy a mi pesar me empecine que no nos íbamos a dejar parao, po lo que intentaríamos aprender hacerla un poco mas pequeña aunque no habría ni que tocarla, por fin nos pusimos a la brecha, seguimos que siempre nos salimos de lo principal, me prestaron un poco de atención un hijo (no mas de tres minuto) y lo conseguí, esto tambien me enseño como valoran los hijos el tiempo de los padres, cuando estos han modificado totalmente la vida para con ellos, a veces tiene uno la sensaciones de ser un "pringao" de este modelo semiperfecto de convivencia "plena" que les llaman familia, donde los padres están colocao en el árbol en la punta mas frágil de la encina, expuesto a caer a la menor turbulencia parafamiliar, estos nunca tienen un "no", sino "lo que haga falta", el tiempo de los hijos es intocable y asi esta establecido tienen que vivir sin que les falte de nada ¡fletaría mas ¡tu... tu ya has vivido, lo mismo no lo creemos, faltaria menos ¡, te bombardean con "no puedo","no tengo tiempo","mañana quede con t......., etc. etc., se han subido los pajaros en el caño de la escopeta, es lo que hay..... tasio......
CARACOL, esta foto como no puede ser de otra manera es dedicada a ti, pensé que te gustaría, la mujer nada de esto sabe. Por otro lao tiene su proceso que no teníamos dominao, la intente poner para dedicártela el dia de Reyes Magos, no lo conseguí ni la tuvieron en cuenta en coomplo con la organizacion de Pueblos de España consideraba que era "mucha madre", saliéndose por grande como tal, en sus dimensiones, muy a mi pesar me empecine que no nos íbamos a dejar parao, po lo que intentaríamos aprender hacerla un poco mas pequeña aunque no habría ni que tocarla, por fin nos pusimos a la brecha, seguimos que siempre nos salimos de lo principal, me prestaron un poco de atención un hijo (no mas de tres minuto) y lo conseguí, esto tambien me enseño como valoran los hijos el tiempo de los padres, cuando estos han modificado totalmente la vida para con ellos, a veces tiene uno la sensaciones de ser un "pringao" de este modelo semiperfecto de convivencia "plena" que les llaman familia, donde los padres están colocao en el árbol en la punta mas frágil de la encina, expuesto a caer a la menor turbulencia parafamiliar, estos nunca tienen un "no", sino "lo que haga falta", el tiempo de los hijos es intocable y asi esta establecido tienen que vivir sin que les falte de nada ¡fletaría mas ¡tu... tu ya has vivido, lo mismo no lo creemos, faltaria menos ¡, te bombardean con "no puedo","no tengo tiempo","mañana quede con t......., etc. etc., se han subido los pajaros en el caño de la escopeta, es lo que hay..... tasio......
Hola Tasio, muy bueno tu escrito sobre los hijos. A los padres nos falta tiempo para dejar cualquier cosa y dedicarles a ellos el nuestro para lo que haga falta, pero a ellos les cuesta dedicarnos una "mijina" del suyo para alguna cosa que necesitemos. La generación nuestra, en ese aspecto, éramos más generosos con nuestros progenitores. Que sigáis pasándolo bien por las islas. Saludos.
ARR, buenas noches, lo tenemos todos muy claro, todo esto viene por que los hijos valoran mucho su tiempo y nada el de los padres, un tiempo que en la gran parte lo utilizan en dar respuesta con los WUASA o como se llamen, por que tiene guasa tener mil amigos virtuales, a lo que no conoces ni a uno físicamente, y no tienes tres minuto para tu padre para decirle como funciona el programa de quitar los pilxenes para quee te admitan una foto, para tampoco tiempo, el tiempo que llevaba de tras de el para que me enseñaran, yo soy de los que no nos gusta que nos lo hagan, sino aprenderlo.. es lo que hay, un saludos amigo Agustín.