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MEMBRIO: Ahora que está esto un poco abandonado, tomo el testigo....

Ahora que está esto un poco abandonado, tomo el testigo. No todos tenemos la misma suerte de habernos largado para el pueblo o para cualquier otro sitio, y seguimos aquí...

HOy, Domingo de Ramos.... A mi me decían de pequeña que "El que no estrena algo el Domingo De Ramos, se queda sin pies y sin manos".
Ya estamos metidos en la SEmana Santa, las procesiones, los "Oficios", los bares también.
Para mi estos días tienen olor a incienso, al romero en la Iglesia. Y el sonido de las novenas de Los Dolores, el Viacrucis del Sábado Santo, y el que se empezó a cantar hace ya algunos, bastantes años, por la noche, a partir de las 12. Que era un acto no programado, y que uno sentía que era "auténtico". La gente leía voluntariamente los actos de La Pasión. Y se cantaban canciones como:
"Con vosotros está, y no le conocéis, con vosotros está
Su nombre es el Señor, con vosotros está
Y no le conocéis, con vosotros está, Su nombre es El Señor.

Su nombre es el señor y está en la carcel,
y está en la soledad de cada preso
y muchos que lo ven pasan de largo,
a veces ocupados en sus rezos."

Y como no, resuenan en mis oidos, las notas tristes del "Miserere", y la voz de mi padre, y de mi hermano que lo acompañaba. Y de mis tios y de otros, unos que aún siguen y otros que se fueron.
Una costumbre excepcional de nuestro pueblo. No es típico en los pueblos de los alrededores. Sería bueno conocer su historia. Porqué empezó a cantarse?. Algunas cosas me han contado. Pero seguro que hay foreros que saben mucho más que yo sobre el tema. Por favor, escribid algo, sobre esto ¡
Yo simplemente puedo contar el entusiasmo de mi padre porque se volviera a cantar el Miserere en las procesiones, y como embarcó a mi hermano en ello. (¡Le hubiera gustado tanto ver a su nieto, que también se atrevió a salir cantándolo algunos años!) Y los ensayos, y los papeles, con las anotaciones donde había que parar. Y la emoción que me producía y me sigue produciendo oir las voces de los hombres, profundas y graves, ir desgranando lentamente esas notas tan tristes, que hablan del arrepentimiento por las calles de Membrio.