El nuevo Catálogo Español de Especies Amenazadas (CEEA) incluye 898 especies (327 más que la edición anterior) con diversos grados de amenaza. De ellas, 174 se consideran "en peligro de extinción"., subespecies y poblaciones de la fauna y flora españolas que necesitan medidas específicas de protección por parte de las Administraciones públicas.
Algunas son emblemáticas y únicas de la Península Ibérica, como las citadas a continuación:
Lince ibérico (Lynx pardinus): hace siglos, este felino moraba en varios montes mediterráneos europeos, pero su número disminuyó hasta quedar relegado a la Península Ibérica. En la actualidad, quedan menos de 200 linces ibéricos y entre ellos solo un puñado de hembras con capacidad para criar. Es el felino más amenazado del planeta. Vive en núcleos muy reducidos de Sierra Morena, Montes de Toledo y Doñana.
Oso pardo (Ursus arctos): hace siglos, el oso pardo se extendía por toda Europa. Sin embargo, esta situación ha cambiado de forma drástica en las últimas décadas. Tanto es así, que España, junto con Italia y Francia, alberga las poblaciones más amenazadas del mundo de esta especie en peligro de extinción. La ya de por sí preocupante situación se agrava en el caso de los osos españoles, puesto que son los únicos representantes puros de una de las tres líneas evolutivas en Europa y de las cinco que parece haber en el mundo.
Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus): esta especie de buitre recibe su nombre por la costumbre de remontar huesos y caparazones hasta grandes alturas, con el objetivo de soltarlos para que se despedacen contra las rocas y poder comer así el tuétano de su interior. El quebrantahuesos está considerado como una especie rara y en regresión, catalogada "en peligro de extinción" no solo en España, sino en toda Europa.
La lista es un instrumento para determinar qué especies están en mayor peligro y, por tanto, requieren la evaluación periódica de su estado de conservación, la prohibición de captura, muerte y destrucción de sus áreas de reproducción, invernada o reposo, así como la adopción de planes de recuperación o conservación.
Gracias y que la vida os atalante.
Algunas son emblemáticas y únicas de la Península Ibérica, como las citadas a continuación:
Lince ibérico (Lynx pardinus): hace siglos, este felino moraba en varios montes mediterráneos europeos, pero su número disminuyó hasta quedar relegado a la Península Ibérica. En la actualidad, quedan menos de 200 linces ibéricos y entre ellos solo un puñado de hembras con capacidad para criar. Es el felino más amenazado del planeta. Vive en núcleos muy reducidos de Sierra Morena, Montes de Toledo y Doñana.
Oso pardo (Ursus arctos): hace siglos, el oso pardo se extendía por toda Europa. Sin embargo, esta situación ha cambiado de forma drástica en las últimas décadas. Tanto es así, que España, junto con Italia y Francia, alberga las poblaciones más amenazadas del mundo de esta especie en peligro de extinción. La ya de por sí preocupante situación se agrava en el caso de los osos españoles, puesto que son los únicos representantes puros de una de las tres líneas evolutivas en Europa y de las cinco que parece haber en el mundo.
Quebrantahuesos (Gypaetus barbatus): esta especie de buitre recibe su nombre por la costumbre de remontar huesos y caparazones hasta grandes alturas, con el objetivo de soltarlos para que se despedacen contra las rocas y poder comer así el tuétano de su interior. El quebrantahuesos está considerado como una especie rara y en regresión, catalogada "en peligro de extinción" no solo en España, sino en toda Europa.
La lista es un instrumento para determinar qué especies están en mayor peligro y, por tanto, requieren la evaluación periódica de su estado de conservación, la prohibición de captura, muerte y destrucción de sus áreas de reproducción, invernada o reposo, así como la adopción de planes de recuperación o conservación.
Gracias y que la vida os atalante.