explicación a la foto, Amapola este señor de la foto fué un gran amigo mio hermano de Emilio Alfonso "ZORRITA", recuerdo muchas partidas con el. Sin más que
tengas una feliz salida y mejor entrada de año 2010, que Dios nos colme de muchos bienes. si necesitas alguna aclaración más notienes más que pedirla.
El Molino
tengas una feliz salida y mejor entrada de año 2010, que Dios nos colme de muchos bienes. si necesitas alguna aclaración más notienes más que pedirla.
El Molino
EL MOLINO., esta fotografía si que no la había visto nunca, es mi tío Camilo
hermano de mi padre Antonino, no se quien eres, de todas formas te agradezco
a ti y a la autora BAE, que paséis unas Felices Fiestas. Saludo.
hermano de mi padre Antonino, no se quien eres, de todas formas te agradezco
a ti y a la autora BAE, que paséis unas Felices Fiestas. Saludo.
TEMA DEL DÍA. ¡Ahora estamos así...! Se te va a echar "tasio" el personal encima... eso por disparar sin apuntar. No saber a estas alturas quien es "El Molino"...; la verdad que últimamente escibre más bien poco; pero no debe ser excusa. Esta foto pertenece al parecer (como hacen los jueces... al parecer, cadáver como nos decía el tío Emilio) de la ya acabada serie procedente de la "cartera" de su primo Antonino, que un día tuvo la gentileza "BAE" de ponérnoslas. Como se ve, la puso en la vispera (ahora ya no sabemos cuando es víspera... depende del calendario) de la Fería del 2009. Al parecer, la foto está sacada en Cáceres al final del Paseo de Cánovas (Avenida de España) y el principio de la calle San Antón y al estar en mitad de la calle... coches pocos. Aparte de que el tío Camilo era un gran jugador de cartas, lo que más se nos ha quedado en nuestras retinas, es que tenía una enorme habilidad como campanero; diriamos el mejor de los últimos tiempos, cuando el tocar las campanas era un verdadero arte... después de su tio carnal Severiano, quien el que lo enseñó... la verdad es que no pudo superar al maestro, el listón el tío Severiano, lo tenía muy alto. Nunca hemos ni estaremos de acuerdo de que lo que hace un hombre lo hace otro; no todos -gracias a Dios- tenemos las mismas habilidades. A lo que íbamos: a los dos les vimos tocar cuando eramos niños muchas veces. Con ellos el sonido (tañido) de la campanas eran acompasados, ritmicos y con criterio. Con ellos las campanas más que su grato sonar, expresaban vivos sentimientos. Vaya desde aqui nuestro recuerdo y nuestro pequeñísimo homenaje a los dos... a los tres. SALUDOS.
