Veamos si se anima VÍSPERAS (También Tenoriano) y ADL. Ya le tiré un órdago. Ahora le toca a D. Luis. Gracias, Junco "Dª Inés", por seguir. El sábado iré a la representación. Saludos Junco. PC
... En Roma, a mi apuesta fiel,
fijé entre hostil y amatorio
en mi puerta este cartel:
«Aquí está don Juan Tenorio
para quien quiera algo de él».
De aquellos días la historia
a relataros renuncio;
remítome a la memoria
que dejé allí, y de mi gloria
podéis juzgar por mi anuncio.
Las romanas caprichosas,
las costumbres licenciosas,
yo gallardo y calavera,
quién a cuento redujera
mis empresas amorosas.
Salí de Roma por fin
como os podéis figurar,
con un disfraz harto ruin,
y a lomos de un mal rocín,
pues me querían ahorcar.
Fui al ejército de España;
mas todos paisanos míos,
soldados y en tierra extraña,
dejé pronto su compaña
tras cinco o seis desafíos.
Nápoles, rico vergel
de amor, de placer emporio,
vio en mi segundo cartel:
«Aquí está don Juan Tenorio,
y no hay hombre para él.
Desde la princesa altiva
a la que pesca en ruin barca,
no hay hembra a quien no suscriba,
y cualquiera empresa abarca
si en oro o valor estriba...
... En Roma, a mi apuesta fiel,
fijé entre hostil y amatorio
en mi puerta este cartel:
«Aquí está don Juan Tenorio
para quien quiera algo de él».
De aquellos días la historia
a relataros renuncio;
remítome a la memoria
que dejé allí, y de mi gloria
podéis juzgar por mi anuncio.
Las romanas caprichosas,
las costumbres licenciosas,
yo gallardo y calavera,
quién a cuento redujera
mis empresas amorosas.
Salí de Roma por fin
como os podéis figurar,
con un disfraz harto ruin,
y a lomos de un mal rocín,
pues me querían ahorcar.
Fui al ejército de España;
mas todos paisanos míos,
soldados y en tierra extraña,
dejé pronto su compaña
tras cinco o seis desafíos.
Nápoles, rico vergel
de amor, de placer emporio,
vio en mi segundo cartel:
«Aquí está don Juan Tenorio,
y no hay hombre para él.
Desde la princesa altiva
a la que pesca en ruin barca,
no hay hembra a quien no suscriba,
y cualquiera empresa abarca
si en oro o valor estriba...
Veo que te has adelantado. De las estrofas que más me gustan,... las del final:
¡Clemente Dios, gloria a Tí!
Mañana a los sevillanos
aterrará el creer que a manos
de mis víctimas caí.
Más es justo; quede aquí
el universo notorio
que, pues me abre el purgatorio
un punto de penitencia,
¡es el Dios de la clemencia!
¡el Dios de D. Juan Tenorio!
¡Clemente Dios, gloria a Tí!
Mañana a los sevillanos
aterrará el creer que a manos
de mis víctimas caí.
Más es justo; quede aquí
el universo notorio
que, pues me abre el purgatorio
un punto de penitencia,
¡es el Dios de la clemencia!
¡el Dios de D. Juan Tenorio!