La siega (foto antigua), MEMBRIO

3º) EN EXTREMADURA TENEMOS LA DESGRACIA de ser una tierra inmensamente rica, pero expoliada por todos, sin que nadie se plantee siquiera pagar la cuenta.
Así nos llenaron de pantanos para producir electricidad, inundando pueblos y tierras, para que otros se hicieran ricos mientras nos cobraban por nuestra luz. Sin pagar, claro.