En esta preciosa casa, un día frío y lluvioso del mes de Marzo del año 1969, lloré por primera vez en manos de mis matronas, mi abuela Hipólita y la vecina Antonia la Valverdana, esposa de Manuel García. Descansen en paz todos ellos.
Zacho, que alegria me has dado al decirme quien eres por que aunque muy muy lejanos somos
familia.
Cuando íbamos a la rivera"a pié"a trabajar, y cuando volvíamos "a pié"despues de trabajar todo el día, a veces alguien que volvia sin carga y con
caballos, burros mulos o lo que fuera nos decía de montar, cosa que agradecíamos muchisímo.
Una vez tu padre Fausto, me invitó a montar en un
caballo blanco, yo acepté
enseguida.
No se por que razón el caballo empezó a galopar, en mi vida he pasado mas
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